Al igual que muchas actividades productivas, la minería usa agua en sus procesos. Lo que diferencia al uso de agua en minería es la eficiencia que caracteriza a sus prácticas de gestión de este recurso.
Las empresas mineras asociadas a las SNMPE, hacen uso formal del agua, cumpliendo con las exigencias de las normas vigentes para poder acceder a ella: estudios técnicos, instrumentos ambientales, derechos de agua como licencias, permisos o autorizaciones, tratamiento y control de la calidad de sus aguas residuales. Todo ello, bajo un estricto control por parte de las autoridades competentes, lo que asegura un manejo responsable del agua de cara a nuestras comunidades vecinas y sus actividades productivas.
La Autoridad Nacional del Agua, en el Resumen Ejecutivo del Plan Nacional de Recurso Hídricos aprobado en el año 2015, brinda cifras que revelan con claridad la demanda de agua de los principales sectores económicos:
- El 100% de la demanda de agua en el país es de 26,080 millones de m3
- De ellos, la agricultura demanda el 88.8% (23,165.79 millones de m3)
- Las poblaciones demandan el 8.89 % (2,319.74 millones de m3)
- La Industria, por su lado, demanda el 0.95 % (249.38 millones de m3)
- El sector minero demanda el 1.04% (272.53 millones de m3)
El sector minero formal, está comprometido con el uso responsable y eficiente del agua, y destaca por sus buenas prácticas que incluyen la recirculación y reutilización del agua de sus procesos, efectivos sistemas de tratamiento de aguas residuales e, inclusive en algunos casos, el uso de fuentes alternativas de agua (como la desalinización).
Las cifras oficiales muestran de manera clara y precisa que la minería no es una actividad económica intensiva en el uso de agua en el país como pretenden hacer creer algunos opositores a esta industria.