El apetito de China por el cobre, que ayudó a impulsar el metal a un máximo de dos años esta semana, se espera que aumente en el segundo semestre, lo que permitiría que continúe el alza, según la empresa estatal de investigación Beijing Antaike Information Development Co.
Antaike estima que los sectores de energía y bienes raíces de China impulsarán el consumo, que superaron las expectativas en el primer semestre, y llevaron al material usado en cables a convertirse en uno de los metales con mejor desempeño este año. La investigadora proyecta un desempeño aún mejor para los próximos seis meses hasta diciembre, con un aumento del uso del 4,7% frente al mismo período del año pasado a 5,56 millones de toneladas métricas, tras crecer 4 por ciento hasta junio.
“La inversión en la red de energía se está recuperando y las ventas de acondicionadores de aire son muy altas”, dijo el analista He Xiaohui por teléfono desde la capital. Y, mientras las ventas de bienes raíces se están desacelerando en los mayores centros urbanos de China, el mercado en las ciudades de menor tamaño continúa robusto y aún no se hace sentir su impacto sobre el cobre, dijo.
El rápido ascenso que ha experimentado el cobre en las últimas semanas está comenzando a dividir a los analistas. La semana pasada, Citigroup Inc. dijo que el cobre probablemente tiene más espacio para seguir subiendo, aunque el banco indicó que anticipa un camino accidentado. El miércoles, Barclays advirtió que podría producirse un retroceso ya que la robusta economía china está “madura para una corrección”.
He de Antaike dijo que el cobre podría subir hasta US$6.600 este año si los datos chinos siguen fortaleciendo la confianza. El jueves, el cobre cayó 0,5 por ciento a US $6.321 la tonelada en la Bolsa de Metales de Londres, tras alcanzar un máximo US$6.430 el 31 de julio. El alza del 14 por ciento que ha registrado el cobre este año solo es superado por el contrato del plomo en la Bolsa de Metales de Londres.
El indicador oficial de actividad fabril de China mostró que las condiciones siguieron mejorando en julio, tras una primera mitad en la que la mayor economía de Asia registró un desempeño más robusto que el esperado. Pero, la segunda mayor refinería del país, Jiangxi Copper Co., advirtió la semana pasada que no está optimista sobre el panorama para el metal.
El gasto de la red de energía, que representa aproximadamente la mitad las necesidades de cobre de China, normalmente aumenta en el segundo semestre, según Bloomberg. En tanto, los precios de las viviendas aumentaron en las ciudades más pequeñas de China durante junio, aún cuando las limitaciones a las propiedades redujeron los precios en Pekín y Shanghai.
Antaike aumentó su estimación para la demanda del año completo a 4,4 por ciento a 10,76 millones de toneladas, frente a los pronósticos de abril de un crecimiento del 4 por ciento, señaló He. La demanda del año pasado aumentó a 3,8 por ciento, según la firma de investigación.
Fuente: Bloomberg