La era del combustible barato está por hacerse realidad en cinco ciudades del sur del país.
La empresa Gas Natural Fenosa instala las redes domiciliarias para abastecer del combustible a familias de Arequipa, Ilo, Moquegua y Tacna. La meta de la concesión en los primeros ocho años serán 64 mil conexiones; sin embargo, el trabajo realizado permitirá superar este tope.
Luis Corzo Orihuela, responsable de comunicaciones de la empresa, señala que el Gobierno les entregó en 2013 la concesión del suministro por 21 años con cargo a extenderse a 60 años. Al 2023 esperan cubrir toda la provincia de Arequipa.
Actualmente trabajan en cuatro distritos: Cercado, Cerro Colorado, José Luis Bustamante y Rivero, y Paucarpata, en este último solo trabajan un mes.
“En Arequipa tenemos 9409 contratos para instalar las redes de gas natural de las cuales ya se hizo 6692 conexiones superando la meta comercial”, dijo Corzo.
En Ilo firmaron 110 contratos e instalaron 33 redes. En Moquegua, hay 200 acuerdos y colocaron 105, mientras que en Tacna pusieron 1400 redes de un total de 2000 contratos.
“La instalación de las redes dura un máximo de dos días, dependiendo de donde se ubique la cocina, el tipo de muros que hay que picar para la conexión”, señaló.
El gas natural permite un ahorro de hasta S/10.20 en el gasto mensual, con relación al uso de un balón de gas licuado de petróleo (GLP) cuyo costo bordea los 34 soles.
“El gas natural se convierte en un servicio como el agua o la luz. Se instala un aparato para medir el consumo y de acuerdo a eso se cobra con las tarifas reguladas por Osinergmin”, señaló.
Corzo añade que según lo declarado por el presidente Pedro Pablo Kuczynski, el primer camión de gas natural llegará al sur a fines de octubre.
Viaja el gas
El gas natural viaja a través de camiones cisterna desde la planta de Pampa Melchorita (Cañete-Lima). El combustible está criogenizado a 161 ºC para que alcance su estado líquido. El objetivo es reducir el combustible para transportarlo.
Luego de un viaje de más de 20 horas las unidades llegan a las cinco plantas de regasificación ubicadas en la ciudad. Ahí descomprimen el gas, lo convierten de líquido a gaseoso.
“En Arequipa tenemos dos: una está ubicada en la vía de evitamiento en el distrito de Cerro Colorado y la otra en el sector de Umapalca del distrito de Sabandía”, dijo.
Finalmente, el gas es distribuido por las redes subterráneas de miles de kilómetros a los domicilios, comercios, industrias y muy pronto a grifos.
Fuente: La República