El Director Global de Investigación de Mercados Emergentes de J.P. Morgan, Luis Oganes, señaló hoy que los inversionistas extranjeros institucionales ven al Perú de una manera muy “positiva”, debido a su fortaleza macroeconómica en la región.
“En general (los inversionistas institucionales ven al Perú) de una manera muy positiva, porque a pesar de la desaceleración, el Perú es la economía que más crece en términos de promedios en América Latina, tiene menos desbalances, y tiene espacio para una política fiscal contracíclica que muchos otros países no lo tienen”, explicó.
Así lo manifestó en una exposición conjunta con el presidente del BCR, Julio Velarde, en la sede de la firma multinacional de asesoría legal Baker McKenzie en Londres, respecto a las perspectivas de la economía peruana, en el marco del Road Show de inPERÚ para atraer inversiones.
Crecimiento más alto de la región
El crecimiento promedio del Perú entre el 2007 y 2016 fue el más alto de la región Latinoamericana con 5.5%, seguido de países como Bolivia (5%), Colombia (4.1%), Chile (3.4%), México (2.1%) y Argentina (2.1%), Brasil (2%) entre otros, de acuerdo al reciente informe de octubre de este año del Fondo Monetario Internacional (FMI), sobre las perspectivas de la economía mundial.
Asimismo, Oganes también destacó que el Perú es uno de los países que ha logrado mantener su calificación crediticia con las tres calificadoras de riesgo, sin riesgo de cambios y con una perspectiva (Outlook) estable.
A la fecha el país mantiene su grado de inversión por parte de las diferentes calificadoras, Standard & Poor’s (BBB+), Moody’s (A3), Fitch (BBB+), todas con perspectiva estable, de acuerdo a información presentada por el BCR en Londres.
“Muchos países de la región, incluyendo Chile, Colombia y México, nuestros socios de la Alianza del Pacífico todos han tenido o una reducción de su calificación o una perspectiva negativa y Perú no”, dijo Oganes.
“Eso indica que hay confianza en el manejo económico y que la economía peruana está lo suficientemente fuerte como para que los choques externos puedan ser absorbidos”, agregó.
En ese sentido, indicó que esta sólida posición macroeconómica del Perú es una de las fortalezas para atraer a la inversión extranjera, porque esa estabilidad “permite planear a mediano plazo” a los inversores.
Estímulo en tasa de referencia
De otro lado, estimó que ante la reducción de la inflación en el Perú, J.P. Morgan prevé que el BCR reducirá una vez más su tasa de referencia en 25 puntos básicos.
La tasa de referencia se ha ido reduciendo gradualmente desde el 4.25% (diciembre 2016) a 4% (mayo 2017), 3.75% (junio 2017) y 3.50% (octubre 2017).
“Nosotros esperamos que el Banco Central de Reservas recorte una vez más su tasa de política monetaria y ahí se quede, porque ya bajaron 75 puntos básicos, y con una reducción más acumularían 100 puntos básicos de reducción”, afirmó.
“Creo que eso es suficiente para que las empresas se sientan más cómodas con el rebote económico, para empezar a tomar préstamos e invertir”, agregó.
Refirió que tanto desde la política monetaria como la política fiscal se están tomando las medidas para facilitar la inversión privada.
“Al final, quien tiene que reaccionar es el sector privado”.
Cambio de tendencia
Por otra parte, señaló que la economía peruana viene recuperándose este año, el primer trimestre no creció (0%) el segundo trimestre avanzó 3.9% y para el tercer y cuarto trimestre “el crecimiento secuencial anualizado” está proyectado en en 5% y 6% respectivamente.
“Es una velocidad bastante respetable”, subrayó.
De esta manera, el crecimiento del país alcanzaría el 2.6% este año y para el 2018 se elevaría a 4.4%, por encima de su PBI potencial de 3.5%, según proyecta J.P. Morgan.
Inversión pública
Refirió que este impulso viene por el lado de la inversión pública, por cuanto el Estado peruano decidió usar su espacio fiscal para acelerar tanto el gasto corriente como el de capital.
“Para finales de este año y el próximo vamos a ver más inversión que viene por el lado de la reconstrucción (de la infraestructura dañada por El Niño costero), la idea es tratar de acelerar la ejecución presupuestaria, eso debería ayudar a la demanda doméstica”, dijo.
Señaló que un consumo doméstico más fuerte debería permitir al sector privado sentirse más cómodo para empezar a invertir y producir más.
“Y entonces generar una especie de círculo virtuoso”, enfatizó.
Asimismo, refirió que espera una recomposición de la inversión en el país, con una mayor preponderancia de la privada sobre la pública de 2018 hacia adelante.
“Espero que hacia finales del próximo año veamos que el liderazgo en la inversión sea asumido por el sector privado”, puntualizó.
Fuente: Andina