Antes del 2016, Lambayeque no registraba mineros pequeños o artesanales con autorización para extraer minerales metálicos (oro, cobre, plata) o no metálicos (piedra, arena, yeso). Dos años después solo siete productores abandonaron la informalidad. Las cifras no son alentadoras.
El responsable regional de la Gerencia Ejecutiva de Energía y Minas (GEEM), Daniel Huamanchumo Fiestas, explicó que el índice de informalidad supera el 80% por dos factores: erróneas políticas nacionales de formalización y falta de voluntad del minero.
“No teníamos mucho personal y no estaban claros algunos lineamientos (en el decreto legislativo Nº. 1105) sobre plazos e instrumentos. A nivel nacional solo se logró formalizar el 3% de 70 mil mineros que se registraron. La inversión fue considerable, pero no tuvo resultados”, precisó.
Mientras el Gobierno central supervisa a la mediana y gran minería, el Gobierno Regional de Lambayeque, a través del GEEM, fiscaliza a los operadores pequeños y artesanales que trabajan en su territorio. Tras realizar varios operativos, la entidad identificó mayor incidencia de informalidad en los distritos de Pátapo, Chongoyape, Mesones Muro y Zaña.
Por otro lado, en el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) de Lambayeque existen 173 mineros en busca de la formalidad, pero que –bajo el amparo del Decreto Supremo Nº 05-2017-EM– pueden operar en un kilómetro cuadrado mientras continúan con este proceso extraordinario para regularizar su situación. Según cifras que maneja la GEEM, la pequeña minería es la que más apuesta por la formalidad, pues mientras no cuenten con autorización no podrán intervenir en mayor extensión de territorio.
“La minería ilegal es nociva, porque permite la creación de mafias organizadas vinculadas a la trata de personas, explotación laboral y la depredación del medio ambiente”, argumentó.
Ante esta situación, en todo el 2017, la entidad realizó veinte denuncias ante el Ministerio Público contra mineros ilegales.
“No somos ilegales”
Luego de que el representante de la Cantera Pátapo La Victoria, Germaín Tapia, lo acusara de usurpar su propiedad y provocar un enfrentamiento que dejó un saldo de tres heridos, el productor minero José Regalado aseguró que su actividad es legal.
Regalado cuenta con el código minero Nº 030003717 del Reinfo desde mayo pasado, y según su abogado Jesús Fernández, su patrocinado fue el real agraviado de Tapia porque este “no quiere competencia”.
“Fueron 400 personas las que usurparon el terreno de mi patrocinado, aun cuando ya acreditamos la posesión y la propiedad”, dijo. A través de un pronunciamiento, Regalado precisó lo ilógico de la denuncia de Tapia, pues ambos predios distan por cinco kilómetros.
Una situación similar que también afrontó el productor Edilberto Vallejos,cuando hace cuatro meses y haciendo uso de su derecho minero Nº 640002509 fue agredido por Tapia por supuestamente usurpar el terreno de la cantera. Vallejos denunció el atropello de Tapia contra otros mineros, pese a que el Instituto Geológico Minero con resolución Nº 0081-2017 declaró la caducidad de sus derechos mineros.
Fuente: La República