La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) instó hoy a los países a invertir en bosques urbanos para luchar contra la contaminación y el cambio climático y seguir el ejemplo de programas ecológicos lanzados en Lima y Pekín.
“Invertir en zonas verdes puede ayudar a transformar las ciudades en lugares más sostenibles, saludables, equitativos y agradables donde vivir”, aseguró la FAO en vísperas del Día Internacional de los Bosques, que se celebra el 21 de marzo.
“Los bosques y árboles bien gestionados dentro y alrededor de las ciudades proporcionan hábitats, alimentos y protección para muchas plantas y animales, ayudando a mantener y aumentar la biodiversidad”, señaló el director general de la FAO, el brasileño José Graziano da Silva.
Más de la mitad de la población mundial vive ahora en ciudades, y para 2050 ese porcentaje alcanzará casi el 70%, según datos de la ONU.
“Aunque las ciudades ocupan solo el 3% de la superficie terrestre, consumen el 78% de la energía y emiten el 60% del dióxido de carbono”, explicó la agencia especializada.
Según los expertos de la entidad, las zonas forestales, bosques y árboles en una ciudad y en sus alrededores realizan una amplia gama de funciones vitales, como almacenar carbono, eliminar contaminantes del aire, ayudar a obtener seguridad alimentaria, energía y agua, restaurar los suelos degradados y prevenir la sequía y las inundaciones.
“Los árboles colocados adecuadamente alrededor de los edificios pueden reducir las necesidades de aire acondicionado en un 30%”, explica la agencia.
“En climas fríos, al proteger las casas del viento, pueden ayudar a ahorrar la energía utilizada para la calefacción entre un 20 y 50%”, recalca la nota.
Lima y Pekín, ejemplos a seguir
Los expertos señalaron con un documento denominado “Bosques y ciudades” algunos ejemplos inspiradores, entre ellos los programas de desarrollo urbano ecológico lanzados por la capital de Perú, Lima, y por Pekín, la enorme capital de China.
Lima ha reducido el riesgo de deslizamientos de tierra a través de un proyecto de forestación lanzado en 2015 para capacitar a la población local a plantar bosques que ayudan a reducir el riesgo de desastres porque estabiliza los taludes, evitan y previene las caídas de rocas, retienen el barro y los sedimentos, y contribuyen a mejorar el medioambiente.
Un área de 14 hectáreas, equivalente a cinco campos de fútbol, ha sido designada para parque, que incluye senderos, miradores y espacios de recreación familiar
“Como resultado, se plantaron 23,000 árboles nativos y se instaló un sistema de riego por goteo con aguas residuales tratadas”, explicó la FAO.
En China se habla “del milagro de la forestación de Pekín”, una de las ciudades más pobladas y contaminadas del mundo, que se está convirtiendo en una jungla de cemento.
“En 2012 Pekín inició el programa de forestación más grande de su historia. En las áreas suburbanas y periurbanas, la mayoría de las tierras fueron reforestadas después de trasladar industrias de bajo coste”, señala el estudio de la FAO.
Los bosques cubren ahora más del 25% de la llanura donde se encuentra la ciudad, con un aumento del 42% de los espacios para la recreación, precisa la nota de la FAO.
El Día Internacional de los Bosques será festejado en la sede central de la FAO, en Roma, con una ceremonia a la que asistirán los alcaldes de las ciudades de Lima, Liubliana, Filadelfia y Mantua (Italia).
Fuente: Agencia AFP