Pluspetrol prepara la paralización por mantenimiento más prolongada en la historia de Camisea. Serán veintitrés días, de los cuales cuatro serán de paralización completa. ¿El motivo? El cambio del software de seguridad que opera desde el 2004 y que está entrando a su período de obsolescencia.
No es un mantenimiento preventivo habitual (que por lo general dura una semana) sino uno de emergencia.
“Si no cambiamos los sistema de seguridad en la fecha prevista, pondríamos en riesgo la integridad de la planta Malvinas y de la producción de gas y líquidos”, indica Pluspetrol.
Es decir, peligraría la fuente de hidrocarburos que sustenta el 45% de la generación eléctrica, el 100% del proceso de masificación del gas natural y el 85% de la producción de GLP. Sin embargo, hay bemoles.
¿RACIONAMIENTO?
Uno es que la parada de planta ha sido programada para Fiestas Patrias, es decir, justo en el período de estío (temporada seca), lo cual crea un problema para el sector eléctrico.
En efecto, sin agua para generación hídrica y sin gas para generación térmica, el Coes deberá recurrir a todas las centrales de petróleo diésel disponibles.
Pero, ¿habrá suficientes para cubrir la demanda eléctrica? Según César Butrón, jefe del Coes, la respuesta es sí.
“En el Coes nos hemos comunicado con todas las empresas que operan a diésel para que alisten sus equipos. Todo eso está mapeado. Hay algunas centrales que no podrán producir a toda su capacidad, pero aun así no habrá problemas de racionamiento eléctrico”, asevera.
Anota que Pluspetrol se ha comprometido a proporcionar un mínimo de 120 millones de pies cúbicos de gas (aprox. el 10% de su capacidad) para asegurar el suministro eléctrico.
“Pero aún si nos dieran cero gas –agrega- no habrá racionamiento, salvo en una central chiquita (Independencia)”.
Según el Coes, el único efecto negativo en el sector eléctrico será el incremento inusitado en los costos marginales (precio spot) debido al empleo del diésel, insumo caro y contaminante.
IMPACTO EN LA INDUSTRIA
“Hay cierta tranquilidad porque ese incremento no será absorbido por los hogares. Quienes se verán perjudicadas serán las empresas de generación eléctrica, las mineras y las industrias”, anota Daniel Cámac, deputy country manager de Engie.
La multinacional francesa es una de las más preocupadas, porque el incremento del precio spot la obligará a comprar energía a US$160 o US$180 MW/hora, cuando hoy la adquiere a US$8.
Cámac advierte que Pluspetrol no ha hecho esfuerzos coordinados para minimizar este “impacto irreparable” en el sector eléctrico, industrial y minero.
“Pluspetrol envió una comunicación al Gobierno en enero, pero nosotros, siendo un cliente importante, nos enteramos meses después. Un mantenimiento extraordinario como este no puede ser emprendido sin ninguna coordinación y tampoco cuando hay disponibilidad hidrológica baja”, exclama.
A fin de evitar perjuicios, Engie y otras firmas de generación han solicitado a Pluspetrol que reprograme el mantenimiento de Malvinas para la época de avenida de agua (diciembre). Sin embargo, la petrolera sostiene que es imposible porque el cambio de software solo puede realizarse en época seca, por un tema de seguridad.
MASIFICACIÓN Y GLP
Día1 se comunicó con los distribuidores de gas natural para conocer el impacto del mantenimiento de Camisea. En líneas generales, señalaron que no interrumpirán su suministro.
“En cuanto a la producción de GLP, será la que menos problemas tendrá, porque los comercializadores han debido tomar previsiones para importar. El único problema ocurriría si las condiciones del mar lo impiden. Contra la naturaleza no hay nada que hacer”, advierte Luis Fernández, socio director de Gas Energy.
Fuente: El Comercio