OPECULa variación en el precio internacional del petróleo, que lo ha llevado a un desplome de más del 50% en los últimos seis meses, está generando un impacto directo en el mercado del Gas Natural Vehicular (GNV) desincentivando su uso. Peor aún, cuando no se observan políticas concretas en la masificación de este energético que tenemos bajo los pies, advirtió la Asociación de Grifos y Estaciones de Servicio del Perú (Agesp).

Jorge Valente, vicepresidente de la Agesp, explica que hoy haciendo la transformación a galones del índice calorífico del Gas Licuado de Petróleo (GLP) con el GNV, ambos están casi al mismo precio en Lima e incluso en algunos puntos el GLP estaría más barato.

“Mientras que en provincias, el GLP ha matado al GNV. Nadie en provincias está pensando en cambiar su auto a gas natural con un GLP más barato en S/. 0,50 o S/. 1 menos por galón”, alertó.

Actualmente, el portal Facilito del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) tiene registrado a nivel nacional a 246 estaciones de servicio que expenden GNV. Lima concentra el 95% de la oferta con 233 grifos y lo restante está distribuido mínimamente en Ica (8), Piura (3) y Áncash (2).

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En la capital el precio más barato del metro cúbico de GNV está S/. 1,36 y el más caro en S/. 1,72. Frente a los más de 800 puntos de venta de GLP automotor en todo el país, con un precio en Lima y Callao, el más económico en S/. 1,10 por litro y el más caro en S/. 1,78.

SECTOR ESTANCADO

Para Renzo Lercari, titular de Agesp, un fiel reflejo del problema que se podría generar este año, es el número de conversiones de autos a GNV el cual se encuentra estancado.

Según cifras de la Corporación Financiera de Desarrollo (Cofide), en 10 años de este mercado a nivel automotor, se ha incorporado a lo mucho 250 mil autos a gas natural.

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“Pero que en los últimos dos años, el número de autos que circulan a GNV es el mismo. Con un parque automotor de dos millones y medio, solo el 10% es a gas”, observó.

COSTOS ELEVADOS

Un tema central que explicó la Agesp es que para desarrollar el mercado del gas natural se requiere el recurso (gas), oferta (estaciones de servicio) y financiamiento.

En ese sentido, Valente reveló que hacer una estación de servicio a gas natural, sin contar con el terreno, demanda una inversión de US$ 1 millón frente a los US$ 100 mil que cuesta poner un punto de venta de GLP.

Otro punto que desincentivaría el desarrollo del mercado es que el financiamiento no acompaña, pues Cofide sólo financia en la provincia de Lima. “El gas ya llegó a Ica pero pregúntenle a un taxista si puede tener en alguna caja municipal un programa de financiamiento de conversión”, cuestionó.

¿UN NUEVO FONAVI?

Un hecho que llamó la atención de la Agesp es que cuando comenzó el mercado del GNV todos los actores del mercado contribuyeron con una participación a un fondo administrado por Cofide para fomentar la masificación del recurso.

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Tal fue el caso de los importadores de autos que cuando vendían una unidad daban una parte a ese fondo, lo mismo ocurrría con los talleres de conversión y con las estaciones de GNV que daban el 0,8% del margen bruto de la venta.

La Agesp calcula que desde que se puso la primera estación a GNV hasta el 2014, este fondo habría sumado alrededor de S/. 100 millones.

“Uno se pregunta si se ha visto un solo comercial de difusión del uso del gas, es decir, que Cofide tenga un rol realmente promotor del GNV. Cuando hemos pedido esa información para saber cómo ayudar nos han dicho que eso es un secreto bancario. Hay otro Fonavi allí”, alertó Lercari.

La República