Albemarle Corp anunció el miércoles que ha elegido el condado de Chester, en Carolina del Sur, para ubicar una planta de procesamiento de litio de 1.300 millones de dólares con la que espera consolidar su estatus como piedra angular de la industria estadounidense del vehículo eléctrico, en rápido crecimiento.
La planta, que se anunció por primera vez el año pasado sin una ubicación específica, duplicará la capacidad de procesamiento de litio de la empresa y, por tanto, su capacidad para abastecer a clientes clave -incluida Tesla Inc- que están ávidos de más suministros norteamericanos del metal para baterías.
Albemarle, que ya es el mayor productor mundial de litio, con importantes instalaciones en Chile, China y Australia, se ha movido agresivamente para expandirse en Estados Unidos, país que considera su próxima gran área de crecimiento gracias a los créditos fiscales y otros incentivos ofrecidos por la Ley de Reducción de la Inflación estadounidense.
La planta de Carolina del Sur podrá procesar 50.000 toneladas anuales de litio procedente de la roca que Albemarle tiene previsto extraer en Carolina del Norte, así como de baterías recicladas. Esta cantidad es suficiente para fabricar 2,4 vehículos eléctricos al año.
“Esta instalación contribuirá a aumentar la producción de recursos de litio en EE.UU. para impulsar la revolución de las energías limpias, al tiempo que nos acercará a nuestros clientes a medida que se construye la cadena de suministro en Norteamérica”, declaró en un comunicado Kent Masters, consejero delegado de Albemarle.
Se espera que la construcción del proyecto de 800 acres comience a finales del año próximo, aunque la empresa no ha facilitado un calendario para la apertura de la planta. La planta empleará a 300 trabajadores con un salario medio anual de 93.000 dólares.
La empresa recibió el año pasado una subvención de la Casa Blanca para el procesamiento de litio. A pesar de la reciente caída de los precios del litio, Albemarle espera que la demanda siga aumentando.
Las acciones de la empresa con sede en Charlotte, Carolina del Norte, cayeron un 1,6% a 219,33 dólares en las operaciones de la tarde.