«El pedido de compensación de los alcaldes de Cotabambas al Gobierno es una muestra de que quienes están directamente involucrados, en el área de influencia, son los primeros interesados en que Las Bambas siga funcionando y que siga generando bienestar en la región, y que, además, hay todo un grupo de gente infiltrada cuyo objetivo es sembrar el caos con la complicidad del Gobierno», consideró el economista Alejandro Indacochea.
El especialista señaló que, evidentemente, existe un interés de por medio para sembrar el caos y la desorganización, sobre todo «aquellos quienes están vinculados con la rama de Sendero y en donde el Gobierno está siendo cómplice de esta situación».
Indacochea catalogó como inaceptable que la primera ministra, Mirtha Vásquez, pudiera haber ido a mediar, cuando «existe un conflicto de interés, en la medida en que ella fue abogada de los grupos antimineros», señaló.
«El problema es que ese juego de roles está totalmente confundido dentro de la administración pública, donde vale todo», lamentó Indacochea.
El economista advirtió que el abandono del Estado de las zonas mineras, a merced de los grupos violentistas, de ideología marxista, continuará pasando una elevada factura al país.
Fuente: Expreso