La Autoridad Nacional del Agua (ANA) tiene entre sus prioridades atender la demanda de agua para sus diversos usos, distribuir con eficiencia el recurso hídrico, desarrollar conciencia social participativa para la gestión de este vital elemento, así como proteger y recuperar la calidad del agua.
Así lo subrayó el jefe institucional, Zapata Cornejo, y añadió que para lograr estos objetivos se necesita la participación de empresas y otras instituciones en iniciativas que fomenten el uso sostenible del agua, como el “Certificado Azul”, idea de la ANA, del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, que promueve el uso eficiente y las buenas prácticas en la gestión responsable de este recurso.
“Nos satisface saber que hasta la fecha hemos certificado a 30 empresas, logrando un ahorro de aproximadamente 5,747,588 metros cúbicos de agua”, enfatizó el funcionario durante su exposición en el Simposio Internacional “Escasez de Agua y Huella Hídrica”, que presidió.
Durante el evento, se destacó las ponencias de Uruguay e Israel, este último como país inspirador y ejemplo a seguir en gestión e innovación tecnológica, al ser una nación que ha logrado satisfacer las necesidades de agua a pesar de sus limitaciones geográficas y climáticas, ofreciendo valiosas lecciones para otros países que enfrentan desafíos similares como el Perú.
En un contexto donde se podría enfrentar una posible escasez de agua que afectaría la hidroenergía (81% de la electricidad del país) y un déficit hídrico en cuencas como Chillón-Rímac-Lurín (32% de la población), la ANA reafirma su compromiso de fomentar el intercambio de experiencias e implementar iniciativas para una mejor gestión y optimización del agua en beneficio de la población.