La Autoridad Nacional del Agua (ANA) y el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) concluyeron que existe alteración en la calidad del agua del río Coralaque, pero no determinaron si la actividad minera de Aruntani es la responsable, como denunciaron pobladores del anexo Pacchas, en Chojata (Sánchez Cerro).
El estudio presentado por la especialista Vaneshka Chavez, detectó que hasta 12 parámetros de la zona circundante al río, superaron los límites permisibles. En la naciente, se detectó altos niveles de aluminio, fierro, cobre y un Ph elevado en los 10 puntos monitoreados. El ANA precisó que dicho río, incluido El Tambo, es de categoría III, es decir solo apto para la agricultura y consumo de animales.
Por su parte la integrante de la comitiva del OEFA, Heidi Araujo, anunció que el próximo mes iniciará un estudio detallado para conocer si la empresa minera es el origen de la “alteración”. El estudio costará medio millón de soles y durará hasta noviembre. Se realizará conjuntamente con el ANA.
Estos resultados fueron expuestos la tarde ayer en la primera sesión del Comité de Monitoreo y Participación Ambiental de la contaminación del río Coralaque, en la estación experimental del INIA, en el Valle de Moquegua.
El presidente de la comunidad de Pachas, Valentín Ramos, pidió el cese de operaciones de Aruntani pues la acusó de contaminar sus tierras.
El alcalde de Islay, Richard Ale, participó de la reunión y cuestionó el informe que dio el ANA y el OEFA. Invocó a que la población se haga respetar frente al poder que ejercerían las mineras.
Por su parte el defensor del pueblo en Moquegua, Jorge Hernandez, calificó de conflicto social el reclamo de los comuneros.
Este viernes a las 9h iniciará una movilización en la ciudad contra Aruntani.
Fuente: Correo