ProActivo | Alejandro Justiniano Luna Victoria, Gerente de Desarrollo Social de Anglo American, destaca aspectos relevantes del proyecto de cobre Quellaveco, en Moquegua, que potenciarán la agricultura en dicha zona.
La región Moquegua, en el sur de Perú tiene una economía sustentada principalmente en la manufactura vinculada a la minería (44%), allí se encuentran dos grandes mineras, considerando que este 2022 entra en operaciones el proyecto Quellaveco, cuya construcción demandó 5,500 millones de dólares. Le siguen minería e hidrocarburos (27%), construcción (8%), comercio (3%), pesca (1%) y agro (1%), estas últimas, orgullo de la región tienen grandes potencialidades por su clima y geografía que le da ventajas competitivas.
Una misma visión de desarrollo
Aunque las inversiones son de gran magnitud, no es suficiente para la empresa, que se planteó el reto de apoyar a la diversificación productiva y liderar en esa tarea. “Desde Quellaveco nos planteamos un desafío y reflexionamos que, si bien traerá canon, necesitamos compartir una misma visión de desarrollo para la región”, manifestó Alejandro Justiniano Luna Victoria, Gerente de Desarrollo Social de Anglo American, en declaraciones recogidas por ProActivo durante el Webinar: Minería y Agro proyectos exitosos en Premios ProActivo 2021, organizado por ProActivo.
Es así como el equipo de trabajo de Quellaveco, con las autoridades y otros actores, mediante un diálogo sostenido caminan con la visión de desarrollo compartido, lo cual ha resultado en importantes logros.
“Muchas veces se dice que la minería no puede convivir con la agricultura, que en donde hay minería no hay agricultura y desarrollo. Eso no es exacto, hay muchos casos exitosos que demuestran que desde la minería se puede potenciar la agricultura. En esa línea, estamos convencidos de que podemos potenciar y compartir una visión de desarrollo con la región”, explicó.
Agua y energía
El ejecutivo reiteró que el propósito de Quellaveco y de Anglo American es “Reimaginar” la minería para mejorar la vida de las personas, y para lo cual la mina funcionará con energía renovable en su totalidad. Además, “la operación no usará agua de consumo humano, usará las aguas del río Titire, de origen volcánico, no apta para el consumo humano ni agrícola; y solo un 20% del recurso almacenado en la represa Vizcacha, de la cual el 80% será para el sector agrícola”.
Señaló que a la fecha, están en plenos estudios para “identificar” el mejor sistema que les permita almacenar 2.5 millones de metros cúbicos de agua, que van a ayudar al agro. Además, dijo que tienen también el proyecto Sistema de almacenamiento del río Asana. “Es un compromiso producto de ese diálogo abierto durante la etapa previa al inicio de la construcción, que consiste en almacenar los excesos de lluvia, que muchas veces se desperdician e incluso ocasionan riesgos de desastres naturales”, señaló.
Dicho proyecto ya inició el año pasado y está en la etapa de validación, según exigencias de orden técnico. Con su puesta en marcha habrá un mejor control de recurso hídrico en los valles de Tumilaca y Moquegua; y las poblaciones de ambas zonas, así como de Samegua verán reducidos los riesgos por inundaciones y crecidas. “Hay un compromiso de 85 millones de soles que va asegurar más agua para Moquegua”, dijo.
400 millones de dólares en infraestructura hídrica
“Con un túnel se ha desviado el agua por 8 kilómetros del río Asana, usando tecnología de primera para que no entre en contacto con los componentes de la operación. Son 400 millones de dólares los que hemos destinado a la infraestructura hídrica para generar tranquilidad ambiental e hídrica en todo Moquegua”, aseguró.
Refirió que con la “Línea de Impulsión del sistema de Almacenamiento de Chilota – Chincune”, serán irrigadas más de 1,700 hectáreas en Las Lomas de Ilo, en donde se sembrarán diferentes cultivos, y se generará más de 10 mil puestos de trabajos directos e indirectos.
AgroQuellaveco
Trajo también a colación el desarrollo del programa AgroQuellaveco, un fondo de garantía para los agricultores y ganaderos de la región, que se inició con 5 millones de soles para créditos a bajos intereses en mayo 2020, y que ahora ya tienen un fondo de más de 10 millones de soles, que se maneja a través de la cooperativa Santa Catalina.
“Esto ha generado que se otorguen más de 22 mil jornales en las labores agrícolas en múltiples predios productivos, y cuyo 42% está manejado por mujeres, lo cual es muy destacable”, subrayó.
Destacó que los beneficiados de dicho fondo, con acceso limitado a los servicios financieros, hoy utilizan su crédito para la adquisición de fertilizantes e insumos de calidad, abonos y otros equipamientos, y que la morosidad de los usuarios es de apenas 0.6%.
La palta y la uva
El gerente de Desarrollo Social de Anglo American, destacó los avances en la productividad de la palta y la uva, en los cuales están enfocados, sin dejar de observar el progreso de la aceituna y la granada. “Hoy en la palta, si bien en términos de productividad hay un largo reto, existe una demanda que desde Moquegua podemos atenderla. El desafío es pasar de un nivel de producción de 8 toneladas por hectárea, a 15 toneladas por hectárea. Nos hemos fijado plazos”, precisó.
Moquegua tiene la enorme ventaja de contar con una buena infraestructura vial y portuaria para la exportación de productos del agro con valor agregado, como la uva que ya empezaron a exportar a Colombia.
Finalmente, destacó que ya empezaron con la ampliación de la frontera agrícola en la comunidad de Tumilaca. “Apostamos pasar de 160 hectáreas a 260 hectáreas con el mismo recurso hídrico que tiene, incursionando con tecnología para riego tecnificado. El compromiso genuino de los productores, con nuestro acompañamiento, de la mano con instituciones públicas y privadas -que se encarguen de la comercialización y búsqueda de mercados- es el camino que debemos sostener en los próximos años”, puntualizó.