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La compañía minera Antapaccay, subsidiaria de la minera suiza Glencore, recibió el visto bueno a la Modificación del Estudio de Impacto Ambiental detallado (MEIA) para el proyecto Coroccohuayco, ubicado en la provincia de Espinar, Cusco. Este establece que el desarrollo del proyecto será llevado como una nueva zona de exploración y se deberán reactivar algunos componentes en el área Tintaya.

El MEIA comprende la modificación del plan de minado del tajo norte y tajo sur de Tintaya y ampliación en botaderos.

En la etapa de construcción, la empresa prevé iniciar actividades de exploración y reactivación de Tintaya-zona norte. En la explotación, se plantea trabajar el yacimiento de cobre mediante el sistema de tajo abierto y labores subterráneas.

Este proyecto integrado contempla un ciclo de vida de aproximadamente 34 años que se dividirá en tres etapas: La construcción de Coroccohuayco y la operación de Antapaccay-Tintaya con una duración de 14 meses. La operación en ambas áreas, que durará 22 años. La etapa de cierre de cinco años y una de poscierre conceptual de cinco años.

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Conflicto con la comunidad

De acuerdo con el último reporte de conflictos sociales publicado por la Defensoría del Pueblo, las comunidades campesinas de los distritos de Condoroma, Ocoruro, Plallpata, Alto Pichigua de la provincia de Espinar, exigen la nulidad de la Resolución Directoral N° 196-2019-SENACE-PE/DEAR que aprobó la “Modificación del Estudio de Impacto Ambiental detallado del Proyecto Antapaccay Expansión Tintaya – Integración Coroccohuayco” por haberse presuntamente vulnerado su derecho a la consulta previa”.

La comunidad llegó a una tregua con el gobierno hasta el 20 de enero para resolver el conflicto y declarar nulo el proyecto.

Aprobación no es abrupta

La MEIA del proyecto Antapaccay tuvo un largo camino por recorrer para ser aprobado. El 6 de julio 2010, según datos de Senace, el Ministerio de Energía y Minas (MINEM) aprobó el Estudio de impacto ambiental detallado (EIA-d) del proyecto minero Antapaccay -Expansión Tintaya. Cuatro años después, en 2014 se desarrollaron dos talleres participativos del EIA Coroccohuayco impulsados por la compañía.

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Después de esos talleres, La minera Antapaccay comunicó al MINEM su decisión de no continuar con el desarrollo del EIA. Más tarde, en 2016, solicitó al Senace retomar el proceso de certificación ambiental. Ese mismo año, Senace remitió comunicación señalando que se trata de la MEIA Antapaccay y no del EIA Coroccohuayco. En 2017 se gestionaron diversas reuniones junto a las comunidades campesinas involucradas con el proyecto, muchas de ellas fueron reprogramadas.

Al año siguiente, en abril de 2018, la empresa presentó la MEIA del proyecto Antapaccay, que luego fue revisado por Senace, que a su vez dio observaciones, las mismas que fueron levantadas por la compañía, más adelante. Para junio, se notificó la aprobación de la MEIA que luego pasó por diversos organismos reguladores para su visto bueno.

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En marzo de 2019, Antapaccay presentó el levantamiento de observaciones a la MEIA.

Después de una década, el proyecto encuentra la luz verde que estaba esperando.

Datos

Glencore estima que el proyecto integrado de Coroccohuayco tiene un potencial de producción de cobre potencial hasta 100.000 toneladas anuales. Este se encuentra a 10 kilómetros de la mina Antapaccay.

De acuerdo con el Ministerio de Energía y Minas, la inversión por la integración del proyecto Coroccohuayco será de US$ 590 millones.