- En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, la compañía minera resalta las acciones ambientales que impulsa junto a las comunidades de Cusco.
- Por cuarto año consecutivo, la minera recibió reconocimiento internacional por el uso de energías renovables en su operación
Cada 5 de junio, el mundo se une para conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha clave que invita a reflexionar y actuar frente a la crisis climática. En este desafío global, las empresas peruanas tienen la responsabilidad de asumir un rol protagónico en la construcción de un futuro más sostenible.
En ese contexto, Antapaccay reafirma su compromiso con un futuro sostenible, consolidándose como una de las operaciones mineras más responsables del país por su apuesta por el uso de energías renovables. Este avance permitió que, por cuarto año consecutivo, reciba el Internacional Renewable Energy Certificate (I-REC) por adoptar prácticas energéticas limpias, desde el 2023.
Electromovilidad
Como parte de su transición energética, la empresa ha incorporado buses eléctricos para el transporte interno de sus colaboradores. Esta iniciativa marca un hito en la adopción de la electromovilidad en el sector minero, al reemplazar gradualmente una flota compuesta en su totalidad por vehículos diésel por una eléctrica. Cada mes, Antapaccay moviliza alrededor de 52,000 trabajadores, recorriendo más de 56,000 kilómetros, lo que anteriormente implicaba un consumo mensual de cerca de 6,500 galones de diésel. La nueva flota está compuesta por 17 unidades eléctricas: 13 buses con capacidad para 44 pasajeros y 4 minibuses para 26 personas. Con este cambio, la compañía espera reducir significativamente su huella ambiental, aumentar la eficiencia operativa y brindar un transporte más seguro y cómodo para su personal.
Reforestación
La recuperación de ecosistemas también es una prioridad para Antapaccay. A través del Proyecto de Forestación con Zanjas de Infiltración, iniciado en 2021, ya se han forestado 130 hectáreas como parte de un ambicioso plan que busca alcanzar 725 hectáreas forestadas para 2030. Esta técnica innovadora permite almacenar agua de lluvia para favorecer la vegetación en zonas de clima extremo, utilizando especies adaptadas y promoviendo la reactivación del suelo. El proyecto, que emplea aguas tratadas de la Planta de Tratamiento de Aguas Excedentes (PTAE representa un ejemplo de gestión ambiental.
De esta manera, la compañía minera Antapaccay sigue avanzando con acciones concretas para mitigar su impacto ambiental y asegurar un futuro más sostenible en las comunidades donde opera.