El operativo reveló las rutas clandestinas utilizadas por narcotraficantes en el sur de Perú.
En una operación conjunta llevada a cabo el pasado 18 de enero, agentes de la Dirección Antidrogas (Dirandro) y la Dirección General de Inteligencia (Digimin) decomisaron 348 kilos de cocaína en el distrito de Callalli, provincia de Caylloma, en la región de Arequipa. Este cargamento era transportado en dos camionetas a través de una ruta minera que carece de control policial constante.
El general PNP Olger Benavides Ponce, jefe de la Región Policial de Arequipa, destacó el valor económico de la droga: “En Perú, el kilo está valorizado en 1,000 dólares; al cruzar la frontera con Bolivia o Chile, su valor aumenta a 3,000 dólares, y en Europa puede alcanzar los 40,000 dólares por kilo.”
Cuatro personas fueron detenidas durante la operación. Según las investigaciones preliminares, la droga provenía del Vraem (Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro) y tenía como destino las localidades de Ilave y Desaguadero en la región de Puno, para posteriormente cruzar la frontera con Bolivia.
El coronel PNP Noriega, a cargo de la intervención, explicó que los narcotraficantes optan por rutas alternas para evitar ser detectados. “Los detenidos son originarios de Apurímac y Ayacucho, y operan principalmente en zonas rurales de difícil acceso,” señaló.
Además de la intervención en Callalli, el 19 de enero se realizó otro operativo en Atico, en la provincia de Caravelí. En esta operación, conocida como “Los corredores del sur,” fueron detenidas tres personas y se incautaron 90 kilos de cocaína. Este esfuerzo refuerza el compromiso de las fuerzas del orden por combatir el narcotráfico en las regiones del sur de Perú.
La Ruta Minera
La utilización de rutas mineras como vías clandestinas para el transporte de drogas representa un nuevo desafío para las autoridades peruanas. Estas rutas, situadas en zonas remotas y con baja vigilancia, se han convertido en un canal preferido por los narcotraficantes. En el caso de Caylloma, la falta de presencia policial regular en estas rutas permitió el tránsito sospechoso de vehículos, lo que finalmente llevó al operativo exitoso gracias a informantes locales y un seguimiento minucioso.
El decomiso de este cargamento no solo representa un golpe al narcotráfico en términos económicos, sino también una oportunidad para reducir el impacto social que genera esta actividad ilícita. La droga decomisada tiene un valor estimado en millones de dólares en mercados internacionales, recursos que usualmente son utilizados por los cárteles para financiar otras actividades criminales.
