Tras la conferencia magistral “Milpo: empresa pionera del desarrollo minero peruano”, que ofreció don Augusto Baertl, profesional de amplia trayectoria y destacado empresario nacional, se concluyó que es necesario rescatar las historias de éxito de la minería en el país para reconstruir la imagen del sector y recuperar la posición que debe tener en la sociedad.
En los Jueves Mineros virtuales que realiza el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), sobre los inicios de Milpo comentó que su concreción se debió al esfuerzo y visión de cinco entrañables amigos: Ernesto Baertl Schütz, Luis Cáceres, Aquiles Venegas, Amador Nycander y Manuel Montori. “La perseverancia de este grupo de amigos hizo que luego de varios años finalmente naciera de su unión, amistad y respeto a la tierra un proyecto pequeño, que con el tiempo se volvió un gran emprendimiento minero, que rescató los grandes valores empresariales de la amistad y de la minería nacional”, resaltó.
“En la actualidad, creo se respira un espíritu de industria; pero lamentablemente no llega a ser un espíritu de equipo. Muchas de las empresas mineras ahora son corporaciones que están distanciadas genuinamente de su entorno. Se debe, creo, cerrar la brecha de ese distanciamiento para volver a conectar con las comunidades y sus grupos de interés de una manera más directa y sin tantos intermediarios. Se debe volver a conectar con el espíritu país“, recomendó Augusto Baertl.
Si bien inicialmente en 1950 produjo 5,144 toneladas de mineral, con el tiempo fue modernizándose para una década después ser cada vez más eficiente a través de la introducción de nuevos métodos de explotación que mejoraran su productividad.
“A fines de los años 70, se contrató los servicios de la firma Golder Associates para el diseño de una nueva presa de relaves, que permitió operar la mina asegurando una sólida y segura forma de almacenamiento de residuos, protegiendo el medio ambiente y la seguridad de la vida e infraestructura aguas abajo. Con lo que Milpo se adelantó a su época.”, destacó. Además, indicó que en esa década tras el golpe militar de 1968, existían rumores que la empresa iba a ser estatizada, sin embargo, pese a esa amenaza, el directorio aprobó realizar un mega proyecto de ampliación comprometiendo una inversión muy grande de recursos, lo que llevó la producción de 900 a 1,800 toneladas de mineral por día.
“El periodo de gobierno de Alan García, de 1985 a 1990, se caracterizó por situaciones del entorno adversas, tales como: terrorismo, populismo, hiperinflación, expropiación de bancos y por el famoso dólar MUC. Todo esto configuró un reto gigante para la subsistencia de las empresas, pero las que lo lograron se convirtieron en compañías sólidas y cohesionadas, y Milpo fue una de ellas”, aseveró.
Las empresas pioneras, manifestó, buscaban desarrollo, ayudaban a los pueblos y estos las admiraban, dado que las tomaban como un vecino serio, que les daba escuela, casas, postas y la mercantil, pero sobre todo, los respetaba. “La relación era directa y humana. En las relaciones comunitarias participaban todos los empleados, incluido el gerente. Es por ello que cuando había un problema venían y buscaban directamente a la compañía”, aseguró.
Al comentar la presentación, el antropólogo y periodista Jaime de Althaus sostuvo que la minería es fundamental en nuestro país como palanca para el desarrollo y, en un momento como el actual, con más razón. Sin embargo, existe una resistencia ideológica y política que impide su plena operatividad, por lo que es importante rescatar las historias de éxito como la de Milpo, que es ejemplo de gran compromiso y obra humana al servicio del Perú. Por su parte, el economista e investigador Jorge Manco Zaconetti expresó que es importante recuperar la memoria histórica, estudiar el pasado y analizar el presente para proyectarnos al futuro.
Finalmente, el periodista Víctor Andrés Ponce afirmó que la historia de Milpo demuestra que la minería no solo viene de afuera sino que también ha sido el emprendimiento de profesionales y técnicos peruanos que apostaron por su país.
Fuente: IIMP