Augusto Cauti

Por: Augusto Cauti, exviceministro de Minas. 

El crecimiento de la inversión minera poscrisis dependerá de un desarrollo sostenible que involucre la revisión de instrumentos ambientales, el seguimiento de los compromisos entre empresas y la población, y la factibilidad de ejecutar proyectos en las comunidades.

En lo ambiental, es necesario revisar las guías de los Instrumentos de Gestión Ambiental (IGA) para permitir el uso de nuevas tecnologías que no estaban contempladas inicialmente en el IGA, o para actualizarlos y evitar desfases entre su presentación y el inicio de los proyectos mineros.

Asimismo, la fiscalización de las mineras pequeñas y artesanales debería recaer en Osinergmin y Oefa, y no en los gobiernos regionales, con lo cual se ganará el know-how del Gobierno nacional y se reducirá el impacto transversal del daño reputacional en el sector.

En lo social, es fundamental contar con un equipo de seguimiento de los proyectos de inversión pública en las regiones mineras. Cada ministerio hace su seguimiento, pero no existe un equipo que articule los proyectos sociales y de infraestructura sobre estas zonas relevantes para la economía nacional, el cual podría ser adscrito a la Oficina de desarrollo territorial de la PCM.

Otra medida para promover relaciones armoniosas entre las empresas mineras y su entorno es incorporar criterios de compromisos sociales —reducir índices de pobreza y desnutrición en las comunidades, por ejemplo— en las guías técnicas de los IGA que permita reforzarlos y hacerlos fiscalizables.

En lo económico, urge una distribución adecuada de los recursos obtenidos por el canon minero. Una alternativa para este fin es la creación de un canon comunal que responda a necesidades específicas de cada comunidad, administrado vía un fideicomiso para garantizar su ejecución rápida en obras y programas. También es necesario implementar otros mecanismos de ejecución de obras, como una oficina de gestión de proyectos o acuerdos G2G (Gobierno a Gobierno).

Estas acciones serán fundamentales para desplegar las inversiones mineras en todo su potencial luego de la crisis económica generada por la pandemia.

Fuente: Semana Económica