ProActivo | Rafael Figari, director de Operaciones de Sostenibilidad de Perú en Ausenco dio alcances sobre los nuevos desafíos que tienen los grandes proyectos mineros para lograr su puesta en marcha.
“No sería consecuente con las necesidades actuales del planeta, pensar en el desarrollo de grandes proyectos de inversión en minería y en otras industrias, sin considerar un enfoque integral de sostenibilidad, un factor clave para la salvaguarda del medio ambiente y del bienestar del ser humano en el mediano y largo plazo. Particularmente de las comunidades directamente involucradas en las zonas de influencia de los proyectos”, manifestó Rafael Figari en entrevista con ProActivo.
Al respecto destacó que la sostenibilidad es un aspecto esencial de lo que hace Ausenco en el mercado local y global, el cual es cada vez más importante para la continuidad de la actividad del ser humano. “Somos conscientes de la responsabilidad de planificar los proyectos de manera responsable pensando en el futuro. Esto forma parte de nuestros valores fundamentales como compañía, por lo que no sería posible pensar en el desarrollo de la minería y de otras actividades sin hablar de sostenibilidad”.
En relación a ello agregó: “La sostenibilidad busca planificar el uso a largo plazo, de los recursos disponibles y el manejo del impacto de las actividades de los seres humanos para asegurar el bienestar y la calidad de vida de las futuras generaciones. En ese sentido, siendo parte de la cadena de valor de la minería, energía y transportes, Ausenco investiga constantemente mejores formas de lograr proyectos más eficientes, mitigando los impactos negativos y potenciando sus impactos positivos para las comunidades involucradas. Fusionamos la innovación tecnológica y la experiencia de nuestros expertos para darle un enfoque integral a los proyectos que realizamos, tomando en cuenta a todas las partes involucradas, como actores importantes que participan en su desarrollo”.
Tecnología
La compañía global que inició en Australia se ha caracterizado por el empleo de las mejores tecnologías en sus proyectos de ingeniería en minas. “En Ausenco consideramos un enfoque de conceptualización y diseño, que permite optimizar la eficiencia productiva y energética, según el tipo de operación, para obtener proyectos más sostenibles, con menores huellas físicas, que requieran un menor volumen de procesamiento de materiales y producción de relaves, y con una mayor eficiencia en la reutilización de recursos como el agua. Asimismo, tomamos en cuenta los procesos constructivos y el uso de los recursos y materiales para desarrollar un proyecto más eficiente en todas sus etapas”, detalló.
Ilustró que los proyectos son más sostenibles cuando existe una relación más eficiente de volumen procesado versus mineral producido, un menor volumen de producción de relaves y un enfoque en diseño optimizado para reducción de huella física; así como la eficiencia en consumo de agua y energía.
Descarbonización
“La minería tiene un aporte importante en el proceso de descarbonización global, porque suministra minerales como el cobre, tan necesarios para la transición energética, lo que permitirá ser menos dependientes de los combustibles fósiles y más de las renovables”, subrayó, tras anotar que, ante el requerimiento global de transición energética, hay mucha demanda de cobre y otros metales como el litio y níquel.
En ese aspecto, reiteró que Ausenco se caracteriza por diseñar proyectos eficientes desde su concepto, los cuales optimizan el uso de materiales durante la construcción e incluyen la eficiencia energética en la operación. “Incorporamos los indicadores clave de desempeño en la evaluación de nuestros proyectos; y aprovechamos la experiencia comprobada de nuestros equipos integrados, a partir del diseño, construcción y operación de proyectos mineros emblemáticos en los últimos 15 años”.
Explicó que la huella de carbono de un proyecto se mide en el impacto directo (o su reducción) durante la construcción y operación; así como en su relación e impacto en las cadenas de valor asociadas que brindan oportunidades de desarrollo sostenible a las comunidades cercanas y los gobiernos locales y nacional.
Además, resaltó que es un criterio clave tanto en la definición y diseño de los proyectos, como en las medidas de manejo ambiental, mitigación de impacto y cierre de operaciones mineras, tener en cuenta los ecosistemas y los posibles impactos que el cambio climático tendrá en estos entornos y sus condiciones naturales en el mediano y largo plazo.
“Las capacidades integradas de los distintos equipos especializados de Ausenco permiten aplicar estrategias de involucramiento temprano de los diferentes actores asociados en un proyecto, a fin de identificar necesidades y oportunidades para reducir la huella de carbono en todas sus etapas y cadenas. La Visión 2045 de Ausenco es una iniciativa global de la compañía, alineada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y que busca hacer presente esta visión en la manera de desarrollar y ejecutar proyectos”, detalló Figari.
Avances
Figari destacó que en los últimos años la industria minera avanzó en la gestión de la seguridad en el manejo de los residuos. “La minería ha dado grandes pasos hacia operaciones más sostenibles y seguras en el mediano y largo plazo. En Ausenco siempre buscamos una mejor manera de hacer las cosas, y en línea con este propósito, constantemente evaluamos nuevas tecnologías para su implementación en nuestros proyectos. La aplicación de nuevas tecnologías como la flotación de partículas gruesas (CPF), “Ore Sorting” y la medición de leyes mediante sensores en los equipos de excavación y acarreo, es clave para este propósito, ya que permite optimizar la selección del mineral desde las etapas tempranas de minado y procesamiento, antes de la molienda; reduciendo el volumen total de mineral procesado y como consecuencia, la cantidad de residuos mineros que requieren una gestión y almacenamiento”.
Además, indicó que al mismo tiempo, se vienen dando cambios en la tecnología de producción y métodos de disposición de relaves, que permiten mejorar la recuperación y reutilización de agua en el proceso, logrando reducir el consumo de este recurso y obteniendo residuos de menor volumen y mayor estabilidad en relación con los parámetros físicos y ambientales.
Hoy existen a nuestra disposición nuevas herramientas y tecnologías de digitalización, virtualización y visualización que abren nuevos horizontes para los proyectos. Sobre todo, permiten la captura en tiempo real de información de campo georeferenciada y desarrollar modelos virtuales de los proyectos que facilitan el procesamiento de esta información, la integración de análisis, la socialización de estos y el manejo de bases de datos que apuntan a una gestión más eficiente no solo de los diseños, sino también de la construcción de los proyectos y el consumo de recursos en todas sus cadenas de suministro y ejecución.
Relaves
“En similar periodo se han registrado grandes mejoras en las etapas finales del proceso minero. En la producción del relave minero, en los sistemas de filtrado y secado, que permiten pasar a sistemas de gestión y almacenamiento de relaves tipo “dry stack” o de apilamiento filtrado. También logramos recuperar y reciclar más agua del proceso, lo que reduce su consumo y minimiza los impactos del proyecto”, pormenorizó.
Figari explicó que las actuales recomendaciones o lineamientos en el nuevo estándar global de relaves (GISTM, por sus siglas en inglés) y otras normas que ya vienen implementándose, buscan una operación más segura en el manejo de relaves. “Hay algunos cambios importantes en criterios de diseño, la clasificación y la evaluación de los riesgos, los impactos de los relaves y esto va alineado al concepto de ESG. Es decir, de la gobernanza de los sistemas de gestión, manejo y almacenamiento de relaves (…) En general, la industria busca que todos los proyectos tengan trazabilidad, transferencia y responsabilidad clara de los actores involucrados en los sistemas de manejo de relaves. En ese sentido, desde Ausenco ayudamos a nuestros clientes a evaluar sus futuros proyectos y operaciones existentes, para identificar las mejores prácticas aplicables en cada caso que les permitan cumplir o exceder las recomendaciones del ICMM y lograr operaciones sostenibles en el largo plazo”, apuntó.
Comunidades
Con respecto al vínculo de la minería con las comunidades de su entorno, calificó de “imperativo” relacionarse con las mismas desde etapas tempranas para entender sus necesidades y aspiraciones; y que los operadores vean las relaciones con las comunidades como un proceso continuo que se debe mantener a lo largo de la operación y siempre con mirada hacia el cierre, para asegurar que las generaciones futuras no se vean afectadas.
“Para que un proyecto sea viable y sostenible en el largo plazo, es clave que esas relaciones constructivas se den de manera temprana, para que las personas puedan ver el beneficio y la oportunidad que trae el desarrollo responsable de una actividad como la industria minera, con buenas prácticas e inclusión social”, manifestó.
Al referirse a la importancia de las relaciones con el gobierno local y nacional, ponderó que el Perú tiene una larga tradición en el desarrollo de proyectos mineros, y que cuenta con una industria especializada con vasta experiencia. “Tenemos grandes proyectos que se desarrollan en Perú, y en Ausenco contamos con un gran equipo de profesionales peruanos para desarrollar proyectos locales y a nivel mundial. Tenemos presencia en países tradicionalmente mineros como Australia, Canadá y Chile, entre otros. Y desde nuestra oficina en Perú brindamos soporte para el desarrollo de proyectos en otros países de la región y del mundo. La ingeniería de Perú en minería es de gran nivel”, puntualizó.
Figari adelantó que, en el ámbito tecnológico, el desarrollo minero seguramente estará marcado por un gran aporte de la Inteligencia Artificial, el desarrollo de proyectos de hidrógeno verde, la reutilización y recuperación de recursos como el agua y de los residuos mineros, y las tecnologías aplicadas al cierre de operaciones mineras.
Finalmente, destacó la importancia de mantener una visión que permita evaluar los proyectos en el contexto en el que se desarrollan. Teniendo en cuenta el entorno, comunidades, gobiernos e infraestructura disponible y necesaria; también, fuentes de energía, recursos y condiciones de mercado; así como los aspectos de tecnología y ambientales del propio proyecto.