Excma. Maree Ringland, Embajadora de Australia en Perú

Excma. Maree Ringland, Embajadora de Australia en Perú.

IMARC, la cumbre de minería en Sídney, es una plataforma crucial para impulsar la cadena de valor global. Representa una oportunidad clave para que Australia y Perú fortalezcan su colaboración en tecnología, innovación y sobre todo, la oferta de minerales críticos, marcando la agenda de la minería en la transición energética. Aquí la entrevista con la Embajadora de Australia en Perú, Maree Ringland.

Embajadora Maree Ringland, luego de tres años de su gestión, ¿Cuál es la principal lección aprendida sobre el ecosistema minero peruano y cuáles considera que son las oportunidades y/o desafíos clave para la inversión australiana en Perú?

La minería es una industria clave para el Perú, que es una potencia minera en el mundo, con muchas perspectivas de crecimiento y el potencial de catapultar el desarrollo económico y social, siempre que se gestione desde un enfoque de sostenibilidad, colaboración y reglas claras.

Los inversionistas australianos han apostado por el Perú desde hace muchos años, y el interés de expandir su presencia aquí continúa vigente. Como países mineros, Australia y Perú tenemos una responsabilidad compartida en la transición energética con la oferta de minerales críticos, y con ello, una gran oportunidad de colaboración, particularmente en tecnología e innovación minera. Espacios como el reciente Perumin, o IMARC, la conferencia de minería y recursos que está a puertas de empezar en Australia, son plataformas sumamente importantes para fortalecer vínculos e impulsar la minería del futuro. Así, las políticas de economía de puertas abiertas en Perú son vistas con buenos ojos por Australia. Sin embargo, existe una creciente preocupación por la escalada de la minería ilegal en el país, que afecta inversiones, personas y el medio ambiente.

¿Cuáles son las aspiraciones de Australia en la transición energética y cuál será el papel de la industria minera en estos objetivos?

Australia está tomando acciones decididas para abordar el desafío del cambio climático. En el marco del Acuerdo de París, este septiembre, nuestro gobierno presentó una nueva y ambiciosa meta: reducir las emisiones entre el 62 al 70 % para el 2035 respecto a los niveles de 2005. Este es un paso fundamental en el camino hacia lograr el compromiso de emisiones netas cero para 2050.

Pero hay un aspecto clave en este plan: el sector minero. Es aquí donde países como Australia y Perú tenemos un rol muy importante en la extracción estratégica y sostenible de minerales altamente demandados para la transición energética en el mundo. Por ejemplo, Australia cuenta con abundantes reservas y producción de níquel y litio, que son componentes clave en las baterías para vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento de energía. Mientras que el Perú, cuenta con grandes reservas de cobre, indispensables para todo tipo de infraestructuras eléctricas. Pero, además, está el componente tecnológico. Aquí, las METS australianas ofrecen soluciones innovadoras para descarbonizar operaciones mineras, reducir desechos, y mejorar la gestión de los recursos hídricos hacia minas de menor impacto. Esta experiencia y soluciones son las que queremos compartir con el Perú.

¿Cómo se integran los “First Peoples” australianos en la minería, y cómo las empresas australianas aplican principios de beneficio mutuo con las comunidades en Perú?

En Australia, más del 60 % de las minas operan cerca de comunidades aborígenes e isleñas del Estrecho de Torres. Ellos son aliados fundamentales, y el trabajo articulado es muy importante.

La industria minera australiana ha trabajado arduamente para generar y mantener la confianza con las comunidades. Algunas de las estrategias más importantes son: la generación de empleo, el desarrollo de capacidades, y el respeto al patrimonio y la cultura. Por ejemplo, la industria genera alrededor de 6.000 empleos directos para personas que pertenecen a pueblos originarios, mientras que, alrededor de $1000 millones de dólares son invertidos en negocios que pertenecen a pueblos originarios y que se convierten en proveedores mineros.

En Perú, las empresas australianas buscan replicar buenas prácticas con las comunidades. Un ejemplo es el proyecto de acceso a agua potable cocreado por BHP y la comunidad de Callalli, provincia de Caylloma, en Arequipa. Allí, los pobladores tenían que caminar largas distancias en un terreno difícil para acceder a agua que recogían en baldes. Hoy, el proyecto ha hecho posible que el agua llegue a las viviendas, purificarla y almacenarla, generando una mejora significativa en la calidad de vida de los pobladores, especialmente en la vida de los adultos mayores.

¿Cuál es la importancia de la Conferencia de Minería y Recursos (IMARC) en Sídney?

IMARC reúne a más de 10,000 líderes de 120 países, incluyendo gobiernos, empresas, inversionistas y expertos que trabajan juntos para impulsar la sostenibilidad, la innovación y la transición energética. Pero para Perú y Australia, además, será la conferencia puente entre Perumin y la COP 2025, un evento que marcará la agenda ambiental del mundo.

Las industrias necesitan adaptarse para disminuir las emisiones de carbono, usando nueva tecnología y buenas prácticas. Eso es justamente lo que ofrece IMARC, un espacio único para intercambiar conocimientos en cada parte de la cadena de valor de la minería, desde la exploración hasta el cierre de minas.

Con un programa de clase mundial, la conferencia contará con espacios en los que líderes internacionales de la industria abordarán temas como: la excelencia operacional, ESG, resiliencia empresarial, desarrollo de proyectos, y digitalización minera. Además, más de 500 proveedores de soluciones compartirán los últimos avances tecnológicos en maquinaria y servicios que impulsan la innovación y la productividad en toda la cadena de valor.

¿Cuáles serán los principales hitos del programa de la delegación peruana en IMARC y cómo puede el sector minero peruano aprovechar su participación?

Este año, una vez más, IMARC fue declarada de interés nacional por el Gobierno peruano, y eso representa un respaldo muy importante. El Perú buscará fortalecer su presencia internacional, promover sus proyectos, y establecer nuevas alianzas estratégicas.

La delegación peruana estará presidida por Julio Velarde, presidente del Banco Central del Reserva del Perú, y contará con más de 25 delegados. El Perú debe estar muy orgulloso de su delegación y participación con “Peru Time”, una oportunidad única para hacer planes de inversión más allá de la coyuntura política, y posicionar al país como un aliado clave en la transición energética.

Sumado a todo ello, Sídney es una ciudad vibrante, con una economía dinámica que alberga la bolsa de valores más líquida del hemisferio sur y, modestia aparte, es una de las metrópolis más bellas del mundo.

Los invito a ponerse en contacto con la Cámara de Comercio Australia–Perú (APCCI), encargada de la organización de esta misión. ¡Nos vemos en Australia!