Exdirector general de Hidrocarburos, Gustavo Navarro, y Pablo de la Flor, director ejecutivo de la SNMPE, ven difícil que reducción en precio del crudo se traslade de inmediato a los consumidores de combustibles.
El desplome de los precios del petróleo y sus derivados, y la caída en su demanda mundial, probablemente hará que el Perú pierda su atractivo para el desarrollo de inversiones en exploración por hidrocarburos en el país, pese al potencial con el que cuenta, según advirtió Gustavo Navarro, ex director general de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas.
El experto, socio director de Gas Energy Latín América, indicó que esta crisis mundial que afecta la industria petrolera, puede tener efectos que pueden ser positivos como negativos para el país.
Entre estos últimos, explicó que esta situación de bajos precios del crudo no sólo puede hacer que se postergue aún más las actividades exploratorias en la selva peruana, donde de por sí los costos de producción son muy altos, sino inclusive en áreas off shore, donde se estaban dando inversiones antes que se restringieran sus actividades en el país debido al Covid-19.
“Tenemos un potencial importante de crudo y gas natural que no ha sido suficientemente explorado, el Perú tiene 18 cuencas sedimentarias de los cuales solo cuatro han tenido un desarrollo importante de su potencial y 13 están en exploración incipiente o nula, pero con éstos precios, quien va a venir a confirmar que hay más petróleo o gas”, acotó.
Por el lado positivo, Navarro señaló que, como hoy el crudo y sus derivados están más baratos, el Perú gasta menos o esas importaciones.
“En el Perú se ha estado produciendo en el mejor momento 60 mil barriles por día de petróleo, mientras que la demanda local de productos refinados líquidos derivados del crudo es 265 mil barriles, hoy somos un neto importador: importamos crudo para refinar e importamos productos refinados”, anotó.
No obstante, señalo que el hecho que el precio del crudo y sus derivados hayan caído en los últimos meses, no significa que sus precios a nivel internacional, se vayan a trasladar en igual proporción a los consumidores.
“Muchos creen que si el precio internacional cae una tercera parte, también en los grifos debe bajar una tercera parte, eso es un gran error, porque el precio en el grifo tiene varios componentes, uno de ellos es el derivado del petróleo”, anotó.
Recordó que otros componentes son los fletes de transporte del combustible, entre otros costos fijos que tienen los grifos, más los tres impuestos que los gravan (ISC, Impuesto al Rodaje e IGV), que se han mantenido.
Por su parte, Pablo de la Flor, director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), señaló que no es previsible aún que bajen los precios derivados en el mercado local, pues las refinerías aún mantienen stocks a precios entre US$50 a US$60 el barril adquiridos hace tres meses, que, en vista de la caída de la demanda local de combustibles en casi 70% hasta ahora no agotan.
Es previsible que los menores precios del crudo (sobre US$20 el barril) y sus derivados, aún se empiecen a trasladar a los consumidores locales, en la medida que se vaya reactivando más la actividad productiva y se retome el consumo, anotó De la Flor.
“La caída de la demanda en 70%, tiene impactos complejos, las refinerías tienen unas estructuras de operación que requieren ciertas espaldas, cuando se pierde volumen entramos en un rango menos eficiente en la operatividad de las refinerías”, remarcó.
Frente a ésa situación, indicó que han propuesto al Ministerio de Energía y Minas el que las empresas de la industria petrolera local puedan suspender y reprogramar temporalmente el pago de regalías por tres meses, y se puedan prorratear meses subsiguientes.
“Coincide con lo que Perupetro ha planteado al Ministerio de Economía y Finanzas, esperamos esto se resuelva a la brevedad, porque la situación es dramática. Varias empresas evalúan suspender sus operaciones en distintos campos, porque es económicamente inviable seguir operando”, remarcó.
Fuente: Gestión