El ente emisor espera que la recaudación alcance un 17.2% del PBI este año, en un contexto en que la economía exige un mayor impulso de la parte fiscal. La pregunta es cómo.
El Banco Central de Reserva (BCR) estimó, en su último reporte de inflación, que los ingresos corrientes del Gobierno crecerían 5.8% este año, cifra inferior a lo proyectado en abril (6.5%).
Ello es un estimado más alto que la tasa de crecimiento de la economía en su conjunto (4.4%). Sin embargo, el ente emisor prevé que, como porcentaje del PBI, estos ingresos alcancen el 22.6%, apenas superior al 22.5% que se estimó en el cuarto mes del año.
Importancia
El tema de los ingresos fiscales es clave porque son los recursos que el Gobierno debería utilizar para hacer política expansiva, es decir, apuntalar el crecimiento del PBI.
En los últimos días se han discutido medidas para ello. Se dice, por ejemplo, que el mensaje presidencial de 28 de julio incluiría anuncios de reducciones en las tasas de impuestos, como una medida para expandir la demanda interna. De otro lado, algunos economistas consideran que sería oportuno reducir la tasa del IGV.
¿Cómo proceder? Al respecto, César Peñaranda, director ejecutivo del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), opinó que el Gobierno no debería sacar cifras “de la manga”, sino que, en caso decida reducir los impuestos, debe tener un respaldo técnico, en un estudio de análisis.
“Ese análisis debe ser parte de una reforma integral de la política tributaria. Si esto no existe, sería apresurado y no recomendaría reducir los impuestos”, dijo.
Por su parte, Jorge González Izquierdo, economista de la Universidad del Pacífico, resaltó que una rebaja de impuestos tiene efectos de largo plazo sobre el crecimiento potencial, pero no de corto plazo. Para ver impactos inmediatos -anotó- es necesario expandir la inversión pública.
Macroconsult coincide con la necesidad de expandir el gasto, aun a costa de tener un déficit fiscal. “La política fiscal debe juzgarse por su efecto macroeconómico y no solo por la solidez de las cuentas fiscales”, anotó. En ese sentido, agregó que hemos tenido buenos ministros de Hacienda para poner en orden las cuentas, pero hoy necesitamos un ministro de Economía que recupere la dinámica económica que hemos perdido.
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