Darquea contó que si bien BHP ya lleva varios años en Perú con su inversión en Antamina, también están muy activos en la exploración minera desde el 2012.

ProActivo | Rodrigo Darquea, director de Asuntos Corporativos en BHP, en entrevista con ProActivo declaró cómo entran a tallar la transición energética y el desarrollo sostenible en las exploraciones mineras; además de anunciar sus próximos planes en Perú. BHP una de las compañías mineras más grandes del mundo, que tiene empresas entre las principales productoras de materias primas como el cobre, hierro, níquel y carbón metalúrgico.

¿Bajo qué criterios BHP diseña los programas de desarrollo sostenible con las comunidades del entorno donde opera?

BHP es una empresa australiana con casi 140 años de historia en los cuales siempre nos hemos dirigido en favor de lo que es nuestro propósito, el de traer a las personas y los recursos para construir un mundo mejor. Es nuestro propósito corporativo y en base a eso lo que hacemos en nuestro día a día tiene que tener un componente de valor social. Eso es clave.

Acá en Perú, si bien ya llevamos varios años con nuestra inversión en Antamina, estamos desde el 2012 muy activos en la exploración, porque, como bien se sabe, los metales estratégicos como el cobre serán aún más necesarios en el futuro cercano.

Estamos con bastante actividad en Perú y, a pesar de que la exploración es el primer paso de nuestra gestión, hemos volcado un plan de inversión social desde el día uno. Acá en el Perú el tema de educación es delicado; y los asuntos agropecuarios, para las comunidades en la zona andina, se han convertido en fundamental para sus vidas. Por eso nuestro esfuerzo en estos primeros años en el Perú, ha sido principalmente en estos dos ámbitos: la educación y el tema agropecuario.

En cuanto al agua, ¿qué criterios emplean para que su uso sea eficiente y no compitir con la comunidad?

Acá en Perú recién estamos en etapa de exploración, pero puedo traer un caso chileno. En Chile BHP opera dos de las minas más grandes del mundo: Escondida y Spence. Tenemos allí una producción de más de 1 millón 300 mil toneladas al año de cobre y se ha hecho un trabajo para el lapso de 15 años, con unas inversiones que llegan a 4.000 millones de dólares, hemos logrado reemplazar el agua que usábamos (continental), con agua desalinizada.

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Después de esta inversión y todo este trabajo hecho por este periodo de tiempo, tenemos minas que funcionan al 100 % con agua desalinizada, y la energía que usamos para desalinizar y cambiar esta agua, es energía que viene de una fuente 100 % renovable.

Por más que había agua disponible en el terreno, y sabiendo que el desierto de Antofagasta es un recurso tan preciado, BHP tomó esta decisión hace años y desde el 2019 Escondida, la mina de cobre más grande en el mundo, opera 100 % con agua desalinizada.

A propósito de Escondida y las políticas que desarrollan, ¿qué acciones están liderando para ser resilientes al cambio climático?

El cambio climático es una realidad. Creo que lo más importante que estamos haciendo es seguir buscando nuevos yacimientos de metales como el cobre o el níquel, fundamentales para la transición energética y para llegar a economías más verdes.

Escuchamos en Perumin a economistas y varias personas decir, por ejemplo, que habrá el doble del cobre hasta el 2050. Escuchamos números super preocupantes, porque un proyecto minero, desde que se explora hasta que se constituya la mina y comience a producir el cobre, pueden pasar entre 10 a 15 años.

Lo primero que estamos haciendo es poner todo el empeño, las ganas y el esfuerzo para encontrar nuevos recursos que puedan alimentar esta demanda adicional que es fundamental para hacer frente al calentamiento global. Si no tenemos transición energética, no vamos a poder dar el paso que necesita el planeta para hacerle frente.

Un ejemplo concreto es un auto eléctrico, que actualmente usa 80 kilos de cobre versus un auto convencional que usa 20. Cuatro veces más cobre por cada auto. Una turbina eólica necesita cuatro toneladas de cobre aproximadamente. Así que, ¿de dónde van a salir esos metales que necesitamos para hacer frente al calentamiento global?

¿Qué planes tienen para Perú?

Actualmente en Perú tenemos como plan encontrar un yacimiento de clase mundial. Si tenemos la oportunidad, poder invertir en un yacimiento y traer las mejores prácticas, no solamente de Chile, sino de todo el mundo para asegurarnos que las operaciones que vengan al Perú respondan de la mejor manera el cómo se hace la minería.

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Si bien es cierto los metales que estamos buscando son fundamentales para la humanidad, no es suficiente, es clave cómo hacemos esa minería y el cómo tiene que tener un componente social, un componente ambiental y otro tecnológico.

¿Qué avances hay en Jatum Orcco?

Jatum Orcco fue el primer proyecto que exploramos desde hace cinco años y por el que estamos muy contentos. Tenemos ya realizadas las perforaciones, veremos los resultados más adelante, pero esto es uno de varios proyectos que tenemos hoy en el Perú, y este es un país con un potencial geológico maravilloso, con profesionales de primera. Así que, creo que tenemos todos los elementos, un planeta que necesita recursos, un país que tiene los recursos, que tiene su gente; la pregunta es ¿cómo hacemos de esta combinación lo mejor para el desarrollo del Perú?

¿Cuánto puede contribuir BHP al planeta para la descarbonización, operando en dos países que están entre el primer y el segundo productor mundial de cobre?

En el tema de la descarbonización hay dos formas, una es con los metales para que las industrias puedan seguir produciendo la tecnología y desarrollar esa economía verde que necesitamos, pero también el cómo hacemos nuestras prácticas.

Un ejemplo concreto, Escondida y Spence. BHP en el año 2017 tomó una decisión bastante importante, se había visto una llegada de la energía renovable con fuerza. También en el norte de y en el centro de Chile, se vio que había una mejor conectividad en las redes energéticas y BHP tomó la decisión de cancelar contratos anticipadamente de sus fuentes de energía basadas en carbón. Aquello tuvo un costo grande, de 780 millones de dólares, que recuerdo, pero lo hicimos sabiendo que en el largo plazo se iba a traer frutos.

Lo que generó ese cambio fue lo siguiente: cada año, actualmente, BHP genera cada vez menos 3 millones de toneladas de CO2. nuestras operaciones se redujeron en 3 millones de toneladas de CO2; y es super interesante el costo comunitario de la electricidad que estamos usando que es un 20 % más barata.

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Muchas veces uno tiene que tomar decisiones que son duras, estratégicas, pero tienen que tener una visibilidad a mediano y a largo plazo. Fue la decisión aceptada, obviamente para cualquier empresa el tener un costo de más de 700 millones de dólares no es menor, pero se han visto los frutos; y no solo en el tema ambiental. Actualmente Spence y Escondida tienen una generación cero carbono, en lo que es las emisiones de sus operaciones de tipo 2, y todavía estamos trabajando porque queremos llegar al 2050 con emisiones seteadas, esa es nuestra aspiración.

¿Qué planes y metas tienen en cuanto a lo social y el componente ambiental?

Van de la mano. Sí, el tema social es fundamental, nosotros siempre buscamos ser un buen vecino desde el día uno, desde que llegamos al territorio. Mi equipo, que es el que está en interacción con las comunidades cuando empezamos cualquier campaña de exploración, sabemos que somos la carta de presentación. Siguiendo esa premisa hemos tomado decisiones que, a pesar que estamos empezando en el Perú con exploración, ya están dando efecto. Un ejemplo de ello es que el día de ayer aquí mismo (Arequipa) hemos firmado un acuerdo con la institución Enseña Perú. Realmente nos da un gusto enorme trabajar con ellos para darles apoyo con una inversión de un millón de dólares, aproximadamente, a escuelitas en Arequipa y Huancavelica, para atender tres pilares que son las siguientes:

Liderazgo. Se les va a entregar a estas escuelitas 20 profesionales de Enseña Perú lo cual se trabajó con el gobierno para identificar cuáles eran las más necesitadas. En Enseña Perú son jóvenes apasionados que aman lo que hacen, con liderazgo. Ese es el primer punto.

El segundo, vamos a capacitar a más de 460 docentes en 17 escuelitas para que puedan seguir desarrollando y ser más efectivos en la educación. El tercer punto, es el trabajo con los padres de familia porque si no hay ese apego afectivo, es muy difícil que realmente puedan seguir creciendo y en sus estudios y demás.

Así que son tres pilares y me ha encantado este acuerdo. Es por dos años y esperemos que sea el primero de muchos.