ProActivo | “El Fenómeno de El Niño y el cambio climático, indefectiblemente hay que asociarlos a eventos que hacen más desafiante nuestro desarrollo y que retrasan nuestro crecimiento económico ante una eventual merma de la inversión y que potencialmente amenaza la competitividad”, advirtió Mario Huapaya, consultor senior del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“El Fenómeno de El Niño ¿cuánto puede afectar a la minería?; así como otros eventos climáticos como resultado del calentamiento global, y cómo ha decidido el mundo afrontar esta situación y qué oportunidades tiene la minería ahí”, se preguntó durante la realización del panel Medio Ambiente, “Fenómeno El Niño, impactos y oportunidades” desarrollado en el marco de Premios ProActivo 2023.
En su intervención detalló que para el país es muy sensible una posible afectación a la industria minera debido a que esta representa el 60% de las exportaciones del Perú y el 14 % de su PBI.
“Eso significa que si la minería es afectada por el calentamiento global o por otros eventos climáticos, cada día sus empresas tienen que volver a invertir para poder operar, pues ante la interrupción de las carreteras no pueden exportar, son días en los que no producen y son rentas que no se cobran”, fundamentó.
Manifestó que, en consecuencia, la delicada línea de nuestros ingresos fiscales que reposan en la minería, se ve amenazada si es que el calentamiento global y el Fenómeno de El Niño retrasan algún embarque o la producción.
Inversionistas invierten en países con menor riesgo
Otro tema, precisó, es que no solo hay una afectación inmediata, sino que también a futuro para los países que no se adaptan o que no incluyen dentro de su planeamiento, manejar con eficiencia las nuevas crisis climáticas que tenemos ad portas.
“Quiero decir que los inversionistas cuando empiezan a estudiar los países en dónde invertir, incorporan cada vez más en su planeamiento de escenarios, cuán preparados están los países y sus instituciones, para controlar los efectos del cambio climático”, sostuvo.
Refirió que, igualmente, consideran cuánto ha invertido el propio Estado en solucionar los problemas que se van a venir con los temas del estrés hídrico, el aumento de las precipitaciones y los cambios en los escenarios climáticos en general.
“Si esos inversionistas perciben que sus capitales están mejor y el retorno de sus capitales está en mejor posición -por ejemplo, en Chile donde hay un poquito más de estrategia para para afrontar emergencias- entonces probablemente se decidan por uno que por otro. Es decir, que en la competencia entre los países por atraer inversiones, ya se utilizan criterios de control o planes para controlar estos estos fenómenos naturales”, declaró.
Los EIA aprobados van a tener que actualizarse
De otro lado, señaló que esos fenómenos, además, tienen un efecto directo en la sostenibilidad y en los planes en la materia de cada uno de los proyectos mineros. “Los Estudios de Impacto Ambiental (EIA), aprobados sobre la base de paradigmas o información que en su momento se tenía sobre las precipitaciones, sequías, cuidado del ambiente, ya sea la flora, fauna y la biodiversidad, van a tener que actualizarse sobre la base de los nuevos cambios climáticos”, consideró.
Manifestó que ha escuchado de varios casos en donde ni en el peor escenario habían calculado que podría llover tanto en alguna zona, o la forma en la que se predispuso el tratamiento de alguna relavera, y que no necesariamente iba a aguantar si es que la precipitación asumía niveles más crecientes.
“No estábamos preparados, por lo que tal vez hay que reevaluar la línea de base sobre la que algunos instrumentos de gestión ambiental se aprobaron, como los EIA”, puntualizó.
El BID con gran presencia en Perú
Mario Huapaya anotó que el BID es uno de los socios de la banca multilateral con mayor presencia en la región andina, especialmente en el Perú, con el que tiene más cooperación técnica y préstamos de inversión comprometidos.
“Eso dice que en nuestra relación con el Perú, el BID sigue muy de cerca su desarrollo y nos adelantamos en base a cooperaciones técnicas y a estudios de profundidad para los desafíos de su progreso”, agregó.
Añadió que uno de los grandes temas en los que el BID ha concentrado mucho de su inteligencia es en las industrias extractivas y en el último año especialmente en la minería.