El Gobierno boliviano suscribió con su par de Irán un acuerdo amplio para la cooperación del país asiático en sectores estratégicos.
El pacto fue suscrito en Bagdad entre el ministro de Defensa boliviano, Edmundo Novillo y su par iraní, Mohammad Reza Ashtiani, e incluye acuerdos sobre el litio, la venta a Bolivia de misiles tierra-aire para reponer los cohetes chinos que fueron desactivados en 2005, armamento y el montaje de un aparato de Inteligencia en el ciberespacio, revelan a El Deber fuentes militares y oficialistas que pidieron reserva.
El Deber recurrió al Ministerio de Defensa para conseguir el documento suscrito, pero esta repartición estatal informó que los alcances serán detallados esta semana, no antes.
El jueves en Teherán, ambos ministros informaron que el objetivo del acuerdo es ampliar la cooperación bilateral en el campo de seguridad y defensa, informó la agencia estatal persa IRNA. En Bolivia, ni ABI ni los medios estatales colocaron este tema entre sus titulares principales.
El servicio público de comunicación de Reino Unido BBC informó que el nuevo acuerdo de seguridad no ha sido detallado y las partes apenas han informado que el mismo está dirigido a ayudar a Bolivia en su lucha contra el narcotráfico y a reforzar la vigilancia de sus fronteras.
El ministro iraní admitió que el pacto incluye la venta de material y el entrenamiento de personal.
“A la luz de las necesidades críticas de Bolivia en materia de defensa de fronteras y de lucha contra el narcotráfico, estableceremos activamente colaboraciones en equipos y conocimientos especializados con ese país”, declaró Ashtiani, según la BBC.
Desde el Instituto de Estudios para la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés) dieron por hecho que el gobierno de Teherán ofrecerá sus drones a las autoridades de La Paz.
En un reporte a la BBC, la organización especializada en temas militares justificó sus sospechas en el hecho de que el ministro iraní aseguró, antes de la firma del acuerdo, que la industria militar de su país estaba lista para ofrecer “tecnología avanzada” a Bolivia.
Asimismo, el ISW recordó al medio inglés que los aviones no tripulados persas vienen siendo utilizados en muchos países para labores de vigilancia fronteriza. En 2022, un alto cargo iraní aseguró que 22 países ya operaban sus drones, entre los cuales se encuentra Venezuela.
El especialista en seguridad, el boliviano Samuel Montaño en un contacto con EL DEBER, señaló que el convenio incluye la venta a Bolivia de los misiles portátiles Mandpads. “Podemos decir entonces que Irán repondrá los misiles chinos mandpads que fueron desactivados y entregados a Estados Unidos, durante el gobierno de Eduardo Rodríguez Veltzé, en 2005”.
En octubre de 2005, 37 misiles HA-5A de fabricación china, salieron de Bolivia rumbo a EEUU donde fueron desmantelados.
Evo Morales presentó en 2005, en su condición de diputado, una demanda de juicio contra el entonces presidente Eduardo Rodríguez, que no fue procesado por decisión de la Asamblea Legislativa, el ministro de Defensa y otros jefes militares por la entrega a EEUU y desactivación de los misiles.
Tras ese caso, Rusia y Estados Unidos suscribieron un tratado, junto con otros países, en el que acordaron que este tipo de misiles no se los podía vender a algunas naciones, entre ellas Bolivia.
“Desde 2005, hubo controversias entre China y Washington. Beijing amenazó con reponer esos misiles a Bolivia, y las veces que lo hizo, el gobierno estadounidense lo amenazó con la guerra comercial. Irán tiene ya este bloqueo impuesto, por lo que ofrecer este material a Bolivia es un desafío directo a EEUU”, explicó Montaño.
El gobierno de Estados Unidos reimpuso sanciones económicas a Irán en 2018, tras romper un acuerdo contra el uso de armamento nuclear firmado en 2015, acusándolo de representar una amenaza para la seguridad. También ha instado a los demás países a suspender todas las importaciones de petróleo iraní a o enfrentar medidas financieras en su contra.
En 2006, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la Resolución 16963 e impuso sanciones después de que Irán se negara a suspender su programa de enriquecimiento de uranio.
Por eso Irán, para Samuel Montaño, encuentra en su industria militar, un buen ingreso económico para contrarrestar estos bloqueos.
El ministro Novillo aseguró que el gobierno de Bolivia está “interesado y dispuesto a cooperar con Irán” no solo en materia de seguridad, sino también “en los sectores científico, de defensa y de seguridad”, advirtió, según la BBC. Novillo, quien llegó a Teherán el 16 de julio, defendió el acuerdo con Irán, país al que calificó como “un modelo” para las naciones que buscan la libertad por su “notable progreso en ciencia, tecnología, seguridad e industria de defensa, a pesar de las sanciones” internacionales impuestas contra el régimen de los ayatolás.
Las relaciones entre ambos países se vienen estrechando desde el primer gobierno de Evo Morales. Los entonces presidentes de Bolivia y Mahmud Ahmadinejad (Irán) se dispensaron dos visitas oficiales cada uno y durante estos viajes suscribieron decenas de acuerdos para fomentar la producción de alimentos y medicinas, así como los nexos culturales, científicos y tecnológicos.
En septiembre de 2022 los mandatarios de Bolivia e Irán, Luis Arce y Ebrahim Raisi, se encontraron en el marco de la 77 Asamblea General de Naciones Unidas.
Solo durante el gobierno de Jeanine Añez (2019-2020) los nexos bilaterales se congelaron, pero fueron retomados con la elección de Arce, quien fue ministro de Evo Morales. Irán dejó en claro que mantiene su interés en Bolivia y en la región en su conjunto. “Los países de América del Sur tienen un lugar especial en la política exterior y de defensa de Irán debido a ubicarse en una zona muy sensible”, admitió Ashtiani.