Los esfuerzos que viene haciendo de la empresa peruana Compañía de Minas Buenaventura permiten fortalecer la atención en importantes centros de salud del interior del país, incluso en ciudades que están fuera del ámbito de sus operaciones, como Iquitos, y están demostrando que el trabajo conjunto entre autoridades, poblaciones locales y empresa privada es clave para afrontar los retos que plantea la emergencia nacional.
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Como parte de la ayuda que está brindando el sector privado ante la emergencia nacional del COVID-19, Buenaventura, en coordinación con autoridades nacionales y regionales, viene gestionando importantes donaciones a centros de salud y comunidades de ocho regiones del Perú donde tiene presencia, como Arequipa, Cajamarca, Lima, Pasco, Huancavelica, Apurímac, Moquegua y Piura. Además, en coordinación con las autoridades de Salud, Buenaventura puso a disposición de la ciudad de Iquitos -una de las más afectadas por la pandemia- una planta de oxígeno para el Hospital III de EsSalud de la capital loretana.
La planta de oxígeno, que fue trasladada desde el sur del país en un esfuerzo coordinado entre la empresa, la Fuerza Aérea del Perú y el Ministerio de Salud, atiende directamente a las 24 camas de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y a otras camas para atención de pacientes con COVID-19 de dicho hospital En el sur del país, Buenaventura se ha sumado a la campaña del Comité Especial de Voluntarios por Coronavirus, donando el primero de tres grupos electrógenos para el Hospital III de Yanahuara, en Arequipa.
Estos equipos permitirán que el hospital, que recibe una amplia demanda de pacientes, tenga pleno respaldo de energía y dar soporte a la nueva planta de oxígeno que ha sido adquirida por el referido centro de salud.
Buenaventura también se encuentra gestionando la donación balones y concentradores de oxígeno para establecimientos de salud en las ocho regiones mencionadas, así como equipos de bioseguridad, pruebas rápidas y víveres para familias en situación vulnerable.
En materia de investigación, la compañía ha participado en el desarrollo de ventiladores mecánicos, en coordinación con la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y otras instituciones de prestigio en el campo de la investigación.
En Huancavelica, región donde comenzó la historia de la empresa en 1953, Buenaventura se ha sumado a la Cruzada de Solidaridad de Angaraes, un esfuerzo de las autoridades locales y regionales para enfrentar de manera conjunta la crisis sanitaria derivada del COVID-19.
En respaldo a esta cruzada, Buenaventura está apoyando con la detección temprana de casos de COVID-19 en zonas rurales de difícil acceso. Para ello, ha donado 360 pruebas rápidas a los puestos de salud de la provincia de Angaraes, donde se encuentra la unidad minera Julcani.
Junto a las autoridades locales, ha colaborado con la instalación y equipamiento de cuatro puntos de control sanitario en las entradas y salidas del distrito de Ccochaccasa, en la provincia de Angaraes, Huancavelica, área de influencia de la mina Julcani.
En esta zona de la región huancavelicana también ha entregado más de 9,600 insumos de bioseguridad, que incluyen mascarillas, guantes, alcohol y jabón, entre otros productos que han sido distribuidos en seis puestos de salud ubicados en el área de influencia de Julcani y para adultos mayores y población en general.
Buenaventura se ha comprometido, además, a donar próximamente 5,250 tabletas de medicinas prioritarias para el tratamiento del COVID-19, 22 balones de oxígeno de 10m3, 10 pulsioxímetros y cuatro concentradores de oxígeno, equipos médicos que centralizan el oxígeno que se encuentra en el ambiente y ayudan a regular la cantidad que el paciente requiere.
De acuerdo con las autoridades de Salud, estos equipos complementan y pueden reemplazar a los balones de oxígeno de 10m3, actualmente escasos en el mercado.
Al cierre de este artículo, Compañía de Minas Buenaventura está coordinando, también con las autoridades sanitarias y la Conferencia Episcopal Peruana, la donación de una planta de oxígeno de gran rendimiento para un importante hospital de la capital.
Esto significará darle nuevas esperanzas de vida a cientos de compatriotas que se encuentran entre los grupos de riesgo.
La emergencia nacional requiere el esfuerzo de todos, y en ese objetivo Buenaventura, a través de sus miles de trabajadores que forman parte de sus unidades y proyectos mineros, se ha colocado en la primera línea de batalla para enfrentar a la pandemia, tal como lo están haciendo otras empresas del sector privado y minero formal que están demostrando que solo unidos saldremos adelante de este reto y de otros que vendrán en el futuro.