ProActivo | Víctor Gobitz, presidente de la Sociedad de Minería, Petróleo y Energía conversó con ProActivo sobre la sesión “Minería, desarrollo y canon”. El líder gremial remarca que el país necesita invertir en educación y salud de calidad, así como en la conectividad vial. Durante la entrevista con ProActivo, habló también sobre Petroperú.
CADE Ejecutivos tiene este año una sesión que tratará canon, minería y desarrollo. ¿Qué puede decir al respecto?
El tema es muy relevante. Todos sabemos que, vía impuesto a la renta, el 50 % de este monto se convierte en canon minero y se distribuye principalmente en el entorno donde operamos, en el distrito, en la provincia, y también en el gobierno regional y las universidades nacionales de la región.
Claramente en nuestro caso la industria minera opera en sitios remotos en donde en el pasado no ha habido inversión pública significativa; por lo tanto, hay carencias en servicios educativos de calidad, en salud de calidad y en conectividad vial.
Son los tres grandes rubros que requieren inversión. Sin embargo, hemos visto que hemos transferido los fondos; y aquí una reflexión para todos como país: no hicimos el esfuerzo de conjuntamente con transferir fondos, preparar y generar capacidades para emprender proyectos de gran dimensión. Entonces los usos de los fondos del canon minero han terminado no cerrando brechas importantes, sino en obras secundarias, auxiliares, y en algunos casos lamentablemente en actos de corrupción.
¿Qué necesitamos hacer como esfuerzo todos? Trabajar en la planificación de ese territorio para tener claro qué infraestructura se requiere para cerrar brechas, en qué prioridad deberían ejecutarse esas obras y hacer la ingeniería correcta.
Hay proyectos que están detenidos porque siendo buenas la idea y la priorización, la ingeniería era de mala calidad hubo dificultades en la ejecución con el contratista.
Más allá del diagnóstico. Ya hay distritos, provincias y regiones que tienden a tener oficinas de gestión de proyectos PMO, de alta eficiencia, muy bien capacitados y obviamente bien remunerados, para que sea un cargo y conocimiento dentro de la región, dentro del territorio. Caso contrario, vamos a seguir transfiriendo fondos públicos y al final de día el ciudadano no encuentra la correlación entre inversión minera y bienestar. Y no es porque la minería no paga impuestos, sino porque el uso de esos fondos públicos no fue el correcto.
Ese es uno de los focos de CADE Ejecutivos 2023.
A propósito de las oficinas PMO ¿Qué avance hay?
Es una decisión, una voluntad que depende de cada autoridad. En el caso de la región Áncash logramos conversar con el gobernador y ha aceptado el concepto; y está recibiendo, asesoría para lograr tener una oficina de PMO. Lo mismo con el distrito de San Marcos, en Áncash, pero lo que queremos es que esto sea un concepto amplio y difundido.
En CADE también hablaremos del concepto de Obras por Impuestos (OxI) y de Asociaciones Público Privadas (APP), que yo como les llamo son soluciones puentes en las cuales le damos el rol protagónico al sector privado.
Pero stricto sensu (en sentido estricto) el sector privado tiene que encargarse de ser eficiente en el negocio que emprende, en la propuesta de valor que emprende, en la producción de un bien y un servicio, ser lo suficientemente eficiente, generar impuestos a la renta y transferir el impuesto a la renta al Estado. Es el Estado el que tiene que ser el protagonista en la planificación, en la ejecución de la obra pública. Eso es lo que tenemos que lograr. Puede sonar puede sonar a utópico, pero es la única manera que aseguremos un país que crece y comienza a crecer de manera sostenida y orgánica. Que alguien reemplace a otro, esa no es la solución.
A propósito de, justamente, el rol del gobierno, en el reciente Perumin asistieron varios jefes de gabinetes, estuvo también el premier, y a opinión de Roque Benavides se trata de un lenguaje corporal positivo del gobierno.
Claro, como todo sistema, en este caso el gobierno tiene ese mismo comportamiento.
Hay que reconocer que estamos terminando una primera fase muy compleja. Este gobierno se instala el 7 de diciembre a consecuencia de un intento de golpe de Estado, posteriormente a esa fecha hubo una suerte de levantamiento social muy lamentable, donde hubieron fallecidos, ha sido un periodo muy convulsionado y complejo que ha polarizado la población.
Mi impresión es que esa fase está terminando y coincide con un requerimiento importante de cambiar la agenda e impulsar el crecimiento del país, aunado a un mundo que está en una guerra en Europa que genera mayores costos de combustible, del cual somos importadores netos y además con una nube gris que es el Fenómeno El Niño.
Ahora bien, es imprescindible tener una segunda fase, con una agenda más propositiva obviamente construida con el sector público y privado donde el privado es relevante, porque el privado significa el 80 % de la inversión en el Perú. Si queremos reactivar la economía tenemos que reactivar las inversiones donde el privado tiene un rol muy preponderante.
Superada esta segunda fase, ya todos haremos con calma el balance. Creo que el balance de esta primera fase, de este gobierno, es positivo. El Perú estuvo al borde de caer en un caos, una gran convulsión social. Hay que reconocer que eso se ha superado.
El potencial y el requerimiento los tenemos y creo que para eso es el CADE, para buscar ese espacio y buscar que la agenda cambie y probablemente el perfil de algunos ministros tenga que cambiar.
A propósito del tema energético ¿Qué actitud debería tomar el gobierno con el tema de hidrocarburos?
Uno tiene que mirar fríamente de la geología, porque es el punto de partida de cualquier industria extractiva y del punto de vista de las cuencas donde pueden alojarse yacimientos de hidrocarburos, petróleo y gas; tenemos una expectativa muy alta. Si uno mira nuestra geología y la compara con Ecuador y parte de Colombia y uno mira la cantidad de pozos exploratorios, la cantidad de petróleo que producen esas cuencas y la comparan con el del Perú, uno se da cuenta que hay una subexplotación en el caso de Perú; y por otro lado uno tiene que reconocer que esa inversión inicialmente es una inversión de alto riesgo. Entonces el Perú debería prepararse para tener un ambiente en inversión predecible y que permita explorar esos potenciales que tenemos. Si se logra eso, creo que va a ser beneficioso para el país. Hoy el país es un importador neto de combustibles y por lo tanto, cuando los precios del petróleo suben, nos golpea la economía y se traduce en inflación.
Entonces teniendo el potencial y pudiendo ser un país exportador neto de combustibles, podríamos crear una condición óptima. Dicho esto, además de tener una política mucho más abierta, promotora de la inversión en exploraciones, también se requiere de parte del Estado definiciones más claras respecto a la empresa de todos los peruanos que es Petroperú.
Petroperú, desde mi punto de vista, necesita, pero con gran urgencia, un gobierno corporativo mucho más robusto. ¿Qué significa? Tener directores independientes, no ministros, los ministros son funcionarios públicos; necesita tener funcionarios profesionales especialistas en hidrocarburos de manera tal de que se tomen decisiones correctas. Uno mira a la distancia esa inversión en la refinería, cuando uno hace ratios y compara con otras experiencias, en algún momento nos hemos equivocado, hemos cambiado la especificación del proyecto hemos cambiado el alcance, y hemos terminado gastando unas cifras que van a ser difíciles que se recuperen. Ese dinero, esa decisión errada, le pasa la factura a todo el país.
Tenemos que mirar hacia adelante. Petroperú es una empresa pública de todos, tenemos que asegurarnos de que en adelante no cometa los errores que se ha cometido. ¿Cómo me aseguro? Teniendo un gobierno corporativo robusto. Directores independientes que a su vez contraten una gerencia profesional y si la gerencia profesional no responde, la cambias. Si eso no logramos hacerlo y sigue siendo una suerte de espacio donde el político pone a sus amigos, donde actuamos con poca transparencia en las tomas de decisiones, donde hacemos contrataciones que ponen en riesgo la economía de esa empresa.
No estamos en contra de Petroperú, pero estamos en contra de que una compañía que se gestiona con poca transparencia que comete errores, los sigue cometiendo y no hay ningún cambio que se lleve a cabo.
Esta entrega de pozos petroleros de contratos que han vencido, creemos que es un error. Los contratos petroleros de explotación tienen que estar acompañados de un contrato de exploración. Este es un negocio en el cual explotamos un recurso no renovable, si tú no sigues explorando, si no sigues ganando reservas, lo que estás haciendo es te estás comiendo los ahorros, te estás comiendo lo que ya tienes.