Foto: Andina

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Mañana se conmemoran los diez años del arribo del gas de Camisea a Lima. Será la celebración de los “diez años que cambiaron al Perú”, según expresión de Germán Jiménez, country manager de Pluspetrol en el país.

Y no le falta razón, pues el gas del lote 88 ha acompañado y facilitado el crecimiento económico del Perú en la última década.

Su llegada a Lima transformó nuestra capital y es muy posible que haga lo mismo con la macrorregión sur, considerando que Pluspetrol y el Gobierno trabajan en un memorando de entendimiento para suministrar gas al gasoducto del sur, en volúmenes suficientes para llenar un tercio de su capacidad. Así lo revela Germán Jiménez en la presente entrevista.

-Mañana celebran el arribo del gas de Camisea a Lima.

Sí. En realidad, el proyecto produjo su primera molécula de gas en junio del 2004, pero arribó a Lima en agosto. Eso ocurrió cuatro años después de la firma del contrato con el Gobierno. La construcción tomó 44 meses, todo un récord desde el punto de vista de la ingeniería por la complejidad que significa trabajar en la selva.

-Muchas cosas han cambiado desde entonces.

En efecto. Este aniversario representa para nosotros la celebración de los diez años que cambiaron al Perú. Puede sonar un poco ostentoso, pero sentimos que Camisea ha sido un motor fundamental de las muchas cosas buenas que le han pasado al país en la última década.

German-Jimenez_Pluspetrol

-¿Qué cifras deja el proyecto?

Bueno. El PBI del Perú ha crecido 90% desde el 2004 y Camisea ha contribuido a dicho crecimiento con una inyección de inversiones por cerca de US$15 mil millones. Además, ha generado US$23 mil millones de ahorro en electricidad para los consumidores y producido US$6.200 millones en regalías para los gobiernos subnacionales. Hoy, el 40% de la generación eléctrica nacional proviene del gas y es claro que ha contribuido a reducir los gases contaminantes en Lima por su uso en el parque automotor.

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-¿Diez años después de iniciado el proyecto, cuáles son las reservas de Camisea?

Las reservas han aumentado. Empezamos con 11,3 trillones de pies cúbicos (TCF) de gas en el 2004, y ahora tenemos 14,6 TCF en los lotes 88 (para consumo interno) y 56 (para exportación). De ese volumen se han consumido 1,3 TCF, que es relativamente poco, a pesar de que la producción ha ido creciendo.

-¿Cuánto producen ahora?

En el 2004 producíamos 400 millones de pies cúbicos diarios (mmpcd) pero ahora producimos 1.600 mmpcd en ambos lotes. Hemos realizado dos ampliaciones para cuadruplicar la capacidad de la planta y poder acompañar así la creciente demanda del mercado.

-Ustedes planean explorar el sur del lote 88 para hallar más reservas. ¿Ya iniciaron la exploración?

Estamos en proceso de realizar 200 kilometros de sísmica este año y probablemente perforaremos un primer pozo en Kimaro durante el 2015. Si nos va bien, perforaremos otro pozo y desarrollaremos más sísmica para definir el volumen del reservorio.

-¿Cuánto invertirán? Serán US$500 millones.

-¿Cómo les fue en la exploración del lote 56?

Esa fue una campaña muy fuerte que desarrollamos el año pasado y que tuvo éxito.

-¿Ahora producen más?

No. El objetivo no fue producir más, sino incrementar las reservas para asegurar que el gas del lote 88 se seguirá destinando al consumo nacional. Como parte de nuestro compromiso con Perú LNG, necesitábamos hallar más reservas en el lote 56 para reemplazar el ‘back-up’ del lote 88 que se comprometió a la exportación.

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-¿Han satisfecho entonces los requerimientos de Perú LNG?

Diríamos que con las exploraciones del año pasado, más el convenio que tenemos con Repsol (operador del lote 57), hemos asegurado el gas para la exportación.

-¿Esa es la razón por la que ya se pueden liberar los 2,5 TCF del lote 88 comprometidos a la exportación?

El gas del lote 88 ha estado destinado al consumo interno desde que empezó el proyecto, pero la formalización del proceso para liberar el gas es muy compleja, pues implica modificar quince contratos con veinticinco partes involucradas, de diez diferentes países.

-¿Cuándo se oficializará la liberación de los 2,5 TCF?

No podemos decir cuándo, pero será muy pronto.

-El ministro Eleodoro Mayorga asegura que si el gasoducto del sur funcionara ahora, habría gas suficiente en Camisea y los lotes de CNPC. ¿Es correcto?

Es correcto lo que dice el ministro. Nosotros hemos firmado un memorando de entendimiento con Electro-Perú para suministrar hasta 400 mmpcd de gas para el nodo energético y clientes iniciales. Es un documento que expresa la intención de las partes, pero que todavía necesita trabajarse y discutirse para llegar a acuerdos finales.

-Tiene razón el ministro Mayorga.

Así es.

-¿Entonces, ustedes podrían llenar un tercio del gasoducto?

Correcto. Eso es lo que se está estudiando.

-¿Cuántos TCF suministrarían, de ser el caso?

Eso dependerá de los años de suministro. Ahora estamos manejando algunos plazos referenciales, pero aún no está definido. Lo importante es señalar que estamos dando un primer paso para que el lote 88 también forme parte del desarrollo del sur, así como lo fue en Lima.

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-¿El suministro se daría con las reservas actuales o habría que esperar los resultados de la exploración?

No hace falta esperar. La idea es brindar el suministro con las reservas probadas de los yacimientos.

-¿Habría un incremento de capacidad ulterior en planta Malvinas?

Es posible. Esto no es de conocimiento público, por eso debe quedar claro que el plan está siendo definido. Es un primer acuerdo en ese sentido.

-Camisea también produce líquidos. ¿Conversarán con el Gobierno para definir el tema del poliducto?

El poliducto es necesario para balancear la producción, pero nosotros ya tenemos una planta de fraccionamiento en Pisco. Lo lógico es que llevemos allí los líquidos, así que no hace sentido en nuestro caso. Pero eso no quita que los operadores de los lotes 57 y 58 quieran usar el gasoducto para evacuar su producción de líquidos al sur.

-Ustedes participan también en los lotes 76 y 108, que también son candidatos para suministrar gas y líquidos al gasoducto. ¿El gas vendrá de ambos?

Posiblemente del 76 (Cusco-Madre de Dios) pero será muy difícil que provenga del 108 (Junín-Pasco), porque dista mucho de la planta Malvinas. Lo lógico sería que transportemos el gas que hallemos en el 108 directamente a la costa central, sin pasar por Camisea. Pero es prematuro hablar de ello porque todavía estamos en fase de exploración.

-¿Cuándo iniciarán la exploración?

Ahora estamos en la etapa de audiencias y talleres, y pactando acuerdos con los propietarios de los terrenos superficiales. Es un trabajo arduo porque son 700 km de sísmica, pero el próximo año deberíamos empezar a perforar.

El Comercio