El sector Construcción podría experimentar una caída histórica al cierre del 2020, llegando a una retracción de 40.2%, por lo que es necesario implementar medidas estratégicas que contengan ese retroceso y lo reduzcan, cuando menos, a la mitad (-20%), revela el Informe Económico de la Construcción Nº 29-30, elaborado por la Cámara Peruana de la Construcción (CAPECO).
CAPECO estima que la venta formal de vivienda nueva podría bajar en 37% el 2020, el empleo formal en Construcción se reduciría a la mitad, y la recaudación tributaria en Construcción caería en 30% el presente año. Según el informe, la paralización del aparato productivo nacional por casi cuatro meses, como medida para reducir el ritmo del contagio del COVID–19, que implicó una disminución de poco más de 13% en el PBI, representó para el sector que se paralizaran 1,750 proyectos de vivienda en el país, con una inversión que supera los 26 millones de soles y más de 3,000 obras públicas presupuestadas en 14 mil millones de soles.
“Pese a este contexto, la reactivación de obras es aún muy lenta aún. Menos del 10% del total de obras paralizadas por la cuarentena (las cuales llegan a unas 190 mil) ha obtenido la autorización de reinicio”, expresó Humberto Martínez Díaz, presidente del Consejo Directivo de CAPECO. “Si bien continuamos en la primera fase de reactivación, se requiere medidas más eficientes de recuperación que muestren perspectivas más alentadoras para junio”, agregó.
En ese sentido, CAPECO presentó un plan de medidas inmediatas para reducir la caída en la producción sectorial a la mitad de lo esperado, situándola por lo menos en –20 %. El Informe Económico de la Construcción considera indispensable otorgar liquidez a las contratistas públicas, acelerando y aumentando los desembolsos en la ejecución y constituyendo garantías del Estado para que estas empresas accedan a fianzas y al financiamiento bancario.
Igualmente, es necesario duplicar temporalmente los valores de los subsidios del Crédito Mivivienda, reducir las cuotas iniciales e implementar seguros para cubrir el pago de los créditos en caso de desempleo. Asimismo, impulsar a través del Crédito Mivivienda un programa de financiamiento a las promotoras para garantizar la continuidad de los proyectos en marcha.
“Esta es una oportunidad ideal para modernizar el sector Construcción por encima de la importancia de la reactivación”, consideró Humberto Martínez, presidente del Consejo Directico de CAPECO. “No obtendremos resultados distintos a través de las mismas herramientas”, agregó.
En esta perspectiva, CAPECO sostiene que se requiere tomar medidas más exigentes para impedir esta dura caída del sector, como la protección del mayor número posible de compradores de vivienda social para hacer efectiva la transacción en los próximos meses, asegurar que la gran mayoría de los proyectos inmobiliarios y obras públicas no se interrumpan, para lo que se requiere –temporalmente– contar con líneas de financiamiento y garantías del Estado para empresas promotoras y contratistas.
Finalmente, es necesario fijar reglas desde el gobierno central para que las municipalidades así como las entidades gubernamentales que ejecutan las inversiones públicas no obstaculicen el proceso de reanudación de obras.