ProActivo
Desde su llegada a Perú en 1953, la ONG CARE mantiene un rol activo para velar por la calidad de vida de quienes viven en las zonas vulnerables del país. En un contexto de incertidumbre por la minería informal y conflictos socioambientales, enfocan sus esfuerzos en la preservación del agua con un “Sistema de monitoreos participativos”.
“Uno de los logros fue fomentar desde hace siete años los monitoreos participativos en las cuencas con actividad minera, que actualmente son aprovechados por la ANA (Autoridad Nacional del Agua) en conjunto con la población y la empresa privada”, comenta a ProActivo, Omar Varillas, Coordinador de Diálogo en Industrias extractivas de CARE.
“El monitoreo participativo de las cuencas implica el empoderamiento de la población para participar en procesos de preservación de los recursos hídricos en zonas mineras”, explica.
Para lograr el ansiado empoderamiento, CARE desarrolla talleres de liderazgo, diálogo transformador y generación de conocimientos integrales para los dirigentes más preocupados por los posibles efectos de la minería en sus territorios y en los acuíferos.
Varillas refiere que lejos de quitarle al gobierno la función de estudio y evaluación hidrográfica, buscan una tridente entre ciudadano, empresa y Estado.
El funcionario detalló que los monitoreos participativos en cuencas son un ejemplo efectivo de diálogo y se aplican en Moquegua, Apurímac, Cajamarca y Ancash, en coordinación con mineras como Buenaventura. El más claro indicio del avance, asegura, es que la ANA ya está armando un protocolo al respecto.
En tal sentido destacó el monitoreo en la región Apurímac, en torno al proyecto de Aymaraes, financiado por la propia Municipalidad.
No obstante, pese a la premura, la ONG aún no se ha involucrado en el proyecto Tía María de Arequipa. “Ponerse de acuerdo en problemas de agua es ponerse de acuerdo en más de la mitad de conflictos socioambientales de Perú”, sentencia el ingeniero agrícola para expresar el valor de los monitoreos.
Una sugerencia para la ANA
Finalmente opinó que sería un logro que la ANA otorgue incentivos para los procesos de monitoreo participativos exitosos como brindar mayor presupuesto para estudios científicos o emitir certificaciones en las zonas.