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“Fui presidente de Tecsup – Arequipa por más de 10 años, estuve en el directorio del ISEM y del Instituto de Ingenieros de Minas donde hacíamos un poco de docencia. Entonces, siempre estuve relacionado a la educación. (…) Es un karma que me sigue”.
Estamos en Arequipa donde CETEMIN ha inaugurado su tercera sede ¿Qué significado tiene para la institución?
Todo empezó cuando íbamos a construir una nueva sede en santa María del Mar y hubo una serie trabas burocráticas, por lo que en el directorio me dijeron: La minería está en el sur y deberíamos estar ahí. Bueno, estuve de acuerdo y dije, nos vamos a Arequipa.
¿Cómo hacemos para conseguir un terreno? Nos preguntamos e inmediatamente buscamos los posibles terrenos. No necesitábamos que estén en la ciudad, pero sí en la zona de la Joya, porque ahí están los emprendimientos industriales de Arequipa.
Así fue como se consiguió uno ideal en el Valle de Vítor, son 12 hectáreas, pero nosotros solo requeríamos 5.
Total, un día vine a verlo y la verdad quedé convencido, y después todos dijeron el valle es lindísimo, paradisiaco, y ahora es un campus sensacional.
La alcaldesa nos abrió las puertas y además me dice, estos fueron terrenos de sus ancestros, y me pone a un historiador que relata que ese fue de los Benavides de la Quintana. Y que desde la época de los Benavides Diez Canseco, mis abuelos, teníamos el terreno, algo que si bien no era exacto, al final sí había una relación; y había este bisnieto del primer Benavides que fue el dueño de la chacra.
Cuál es la infraestructura que allí han desarrollado
Comenzamos con los módulos que necesitamos, con mucho más estándares; tanto en los alojamientos como en los comedores. Nos equivocamos mucho en el primer local, en el segundo mejoramos y ahora, en el tercero mejoramos aún más. Puedo decir que hoy ya tenemos una receta de cómo hacerlo y debido a que el sitio es lindo, el local quedó precioso.
Usted ingresó a un campo puramente educativo ¿Cuál es su proyección?
Seguir construyendo minas y haciendo cosas positivas. Lo de CETEMIN me ha sorprendido gratamente porque ha evolucionado de una manera extraordinaria, sin imaginar que fuera tan bueno el resultado.
Además, siempre estuve en temas educativos de alguna manera porque enseñaba en la universidad, lo sigo haciendo en la Católica.
Antes de iniciar CETEMIN fui presidente de Tecsup – Arequipa por más de 10 años, estuve en el directorio del ISEM y del Instituto de Ingenieros de Minas donde hacíamos un poco de docencia. Entonces, siempre estuve relacionado a la educación, y mi mujer y mis hijos también. La educación es un karma que me sigue.
El nivel de enseñanza de la institución ya tiene reconocimiento.
Claro, en Buenaventura, me dicen, necesitamos llevar a los chicos de CETEMIN para que comiencen a aprender qué cosa se debe hacer. No es porque yo sea directivo, sino porque realmente hacen un buen trabajo.
La gente de Milpo, de Volcan y de muchas minas, consideran que es el lugar ideal para generar la capacitación para su gente, eso es un orgullo enorme.
Así, para poder hacer la Zanja, donde hicimos capacitación en Santa Cruz, y otra en San Miguel, para poder trabajar con los jóvenes; no sé cómo hicieron pero entraron a estas poblaciones que estaban algo reacias por la minería. Entraron a enseñar y CETEMIN dio la gente capacitada para poder trabajar.
Lo mismo se hace en este momento en Chugur, Cajamarca, para Coimolache, y en Buenaventura en Tapay, para Tambomayo.
Hoy mismo en las nuevas instalaciones de Vitor, se quedaron 40 jóvenes de Tambomayo, que son de la zona de Tapay. Eso me llena de satisfacción porque no es un favor que se pide a Buenaventura, sino que esta considera que la mejor forma de hacer las cosas es llevar a egresados de CETEMIN.
Incluso por eso en las instalaciones de Colquirrumi, en Hualgayoc, se levantó un poco el tema de la remuneración, donde Buenaventura ha invertido bastante dinero ahí.
¿Cómo levantan el valor de todo esto?
Es CETEMIN, que cumple varias funciones y yo ando muy orgulloso de eso al igual que todos los que están involucrados, y cada vez nos sorprende más por los logros. Es impresionante.
me contagia mucho porque logramos entusiasmar a mucha gente, y por supuesto me siento extremadamente orgulloso.
A propósito, ¿cómo inició en este emprendimiento educativo?
Nace de la decisión de una escuela técnica A1, que Luis Gonzales Cacho (ex rector de la UNI) promovía, nos contactó con los canadienses, y de pronto se enfermó. Y ocurre lo típico de la administración de las universidades estatales, y se desprenden de ese proyecto y dicen “ahora queremos que todo el dinero que había generado la escuela se vaya a la universidad…” Entonces Isaac Ríos y Jorge Ayala que lo habían desarrollado y quedaron en el aire, me buscan y me dicen: tenemos el apoyo de los canadienses pero no tenemos cómo, y queremos las instalaciones de Perubar. Ahí nuestro compañero de clase, Juan Olaechea era el presidente de desarrollo y yo directivo, Juan nos alquiló el local.
Después me pidieron catres, pizarras, conseguimos dinero y le pedí a Enrique Melian para que se incorpore y después a Rafael, y ambos se ocupaban de la parte administrativa; mientras que Isaac y Jorge se ocupaban de la parte enseñanza. Pero no había alumnos suficientes y contactamos a Mario Cedrón, amigo de la Universidad Católica y profesor, que había estado en Atlas Copco y le pudo entusiasmar la idea.
Mario fue muy bueno para conseguir más clientes y vender nuestros servicios, y luego nos hemos ido profesionalizando.
Cuando CETEMIN agarró cierto nivel decidimos tener un equipo de gerencia para poder crecer y aquí estamos.
Es una historia que combina la vocación por la educación y por el servicio
Los negocios privados, al igual que los emprendimientos sociales o sin fines de lucro, tienen que tener una función positiva, generarle valor a la sociedad, sino el negocio muere, porque no se ofrece los bienes o servicios de calidad que la sociedad requiere.
CETEMIN cumple con eso, así logra su sostenibilidad, porque conseguimos generar nuestros propios recursos, miles de empresas y personas nos han ayudado pero no vivimos de las donaciones, porque creo que todos debemos ganarnos nuestro pan con trabajo y CETEMIN lo ha hecho así.
¿Se involucrarán en el área ambiental y en la formalización de la pequeña minería?
Mi impresión, y no sé si la comparte el directorio, es que la minería informal necesita capacitación, porque es por ignorancia que la gente muera dentro de las minas informales. Si se le da la educación suficiente para saber los riesgos que corren, sabrán como actuar, nadie quiere destruir el ambiente.
Lo que pasa es que piensan que sus acciones no tienen consecuencia alguna, hacen las cosas mal y generan daños ambientales.
Por eso proponemos educar a la gente para que se dé cuenta que no puede ni golpear al ambiente, ni generar riesgos innecesarios en las personas.
Queremos hacer en Arequipa un local minero ambiental, y comenzaremos con el tratamiento de minerales para enseñar cómo lidiar con el cianuro y el mercurio adecuadamente, que no son malos, el problema es su mal manejo, por lo que trataremos de generar buenas prácticas en la minería artesanal.
Cada vez más, vemos hacia el futuro que los camiones en minería no tendrán choferes, no habrá exposición de la gente a caída de rocas ni nada por el estilo. Las máquinas funcionarán más a control remoto o con inteligencia artificial.
Tendrán muchos alumnos ahí
Todas estas personas pueden pagar su educación, y quieren pagarla, entonces ¿Por qué no? Tenemos que trabajar para ver cómo los ayudamos a formalizarse, lo cual es muy engorroso, pues el Estado ha complicado tanto las cosas que simplemente lo torna imposible, por lo que para ellos la única solución es la informalidad. Pero los ayudaremos.
¿Entonces, piensan construir nuevos locales? ¿Han definido en qué región?
Sí, claro. Ya tenemos un local en Chosica, vamos a comprar otro muy cerca -el de Perubar- en donde ampliaremos la capacidad de alojamiento y allí haremos robótica y mecatrónica.
¿Cuál es su visión sobre la mecatrónica?
La idea es que cada vez más, vemos hacia el futuro que los camiones en minería no tendrán choferes, no habrá exposición de la gente a caída de rocas ni nada por el estilo. Las máquinas funcionarán más a control remoto o con inteligencia artificial.
Incluso por eso vemos en Arequipa que existe toda una corriente de jóvenes programadores, que son muy buenos.
¿Qué otro planes de crecimiento?
Estamos comprando 5 hectáreas al otro costado, y ahí ubicaremos el Centro de Emergencias; y en dos hectáreas vamos a construir todas las instalaciones para formar a los chicos en esa área específica de las emergencias. El otro lugar es Trujillo, en donde pensamos replicar lo hecho en Arequipa.
La pregunta se cae de madura ¿Por qué en el norte no eligieron a Cajamarca?
Porque en Cajamarca la minería va de cabeza y no hay industria; y tenemos que aplicar a las industrias, sin ellas no hay inversión. Y la verdad, tengo toda la pena del mundo, porque me siento medio cajamarquino, pero es muy difícil allí porque frente a cualquier inversión que quieras hacer, tendrás a 20 mil gentes oponiéndose.
Tiene a la región en su corazón, se notó cuando emocionado en Vítor, casi dice “Cajamarca”.
Claro que la tengo.
Retornado a la región de la Blanca ciudad. Aquí en Arequipa, Cetemin ha sido muy bien recibido por la industria.
El 60% de nuestros graduados no son de minería, son de mantenimiento de equipo pesado y de mantenimiento eléctrico, pero vinculados a la minería.
Es que el mantenimiento mecánico es para un tractor o para una pala, o para un camión, o sea los camiones, las palas, los tractores son usados para minería, pero también para hacer carreteras, igual el mantenimiento de equipo pesado y eléctrico.