La presidenta chilena, Michelle Bachelet, dijo este martes que el deseo de su gobierno es que el 45% de la capacidad de generación eléctrica que se instale entre 2014 y 2025 provenga de fuentes no contaminantes.
La mandataria hizo estas declaraciones al inaugurar “El Arrayán”, el mayor parque eólico de Chile, en la región de Coquimbo, a 471 kilómetros al norte de Santiago, y destacó que la cartera de energía invertirá US$3.500 millones en energías limpias que se desarrollará en la zona.
“La puesta en marcha de este parque es un paso más hacia el objetivo que nos hemos planteado como país en el marco de la agenda energética. Qué mejor señal de confianza que el que inversionistas extranjeros y chilenos presenten nuevos proyectos de instalación o ampliación de plantas”, apostilló.
El complejo eléctrico cuenta con 50 aerogeneradores con aspas de 49 metros, y una inversión de US$300 millones. Su capacidad instalada alcanza los 115 megavatios, lo que permite producir energía equivalente al consumo promedio de 200.000 hogares.
La mandataria chilena afirmó que “tenemos razones para sentirnos optimistas, porque este año se ha registrado un desarrollo importante de proyectos de energías renovables no convencionales en el país”.
Explicó que sólo en el período enero-julio de 2014 han entrado en operación 600 megavatios, “mientras que durante todo el 2013 ingresaron apenas 291 megavatios”, agregó.
En este contexto, Bachelet detalló que en la región de Coquimbo hay 15 proyectos de energías renovables en funcionamiento (8 eólicos, 3 hídricos y 4 solares).
Pero también existen otros 1.562 megavatios de potencia proyectada en 14 proyectos, que están en el Sistema de Evaluación Ambiental (SEA), aprobados o en proceso de calificación, por un monto cercano a los US$3.500 millones.
“Qué mejor señal de confianza que el que inversionistas extranjeros y chilenos presenten nuevos proyectos de instalación o ampliación de plantas, y que elijan nuestro país para generar nuevos negocios.”, afirmó.
Finalmente, la presidenta hizo un llamado a seguir apostando por este tipo de tecnologías limpias como sustento del crecimiento económico y eléctrico del país.
“Yo espero que esta experiencia se convierta en estímulo potente para que también otras empresas del sector minero comiencen a optar por este tipo de energía, que es el camino que siguen cada vez más empresas a nivel mundial”, concluyó.
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