Los reguladores chilenos han resuelto una disputa sobre los datos de las reservas con el principal productor de litio Albemarle Corp (ALB.N), según una carta vista por Reuters, desactivando una disputa que podría haber llevado a la suspensión del permiso de la compañía para ampliar sus operaciones en Chile.
En 2016, Chile autorizó a Albemarle a aumentar la producción del salar de Atacama, rico en litio, con la condición de que la minera demostrara que sus reservas podían sostener el aumento de la producción.
Pero la agencia nuclear chilena CCHEN, que también autoriza las exportaciones de litio, dijo en enero que Albemarle no había proporcionado los datos de reservas necesarios, una estipulación clave en su permiso. leer más
Sin embargo, en una carta fechada el 22 de abril y dirigida a Albemarle, la CCHEN dijo que había “estudiado a fondo” los nuevos datos de reservas proporcionados por Albemarle y había determinado que el informe era “satisfactorio” y cumplía con los términos de la licencia de Albemarle de 2016.
El sello de aprobación pone fin a una de las tres disputas que Albemarle ha tenido en los últimos meses con las autoridades chilenas, lo que ha contribuido a rebajar las tensiones entre el gigante estadounidense del litio y el gobierno de la nación sudamericana, rica en minerales.
La expansión de Albemarle en Chile es un eslabón clave para satisfacer la demanda mundial de este metal para baterías de vehículos eléctricos, que está previsto que se dispare en la próxima década a medida que más países se decanten por la electrificación del transporte.
La compañía también ha entrado en un arbitraje internacional con otro regulador chileno, Corfo, sobre los pagos de regalías a principios de este año, y ha presentado por separado una demanda para obligar al gobierno a entregar un codiciado estudio ambiental financiado con fondos públicos del salar de Atacama. leer más
Albemarle dijo a Reuters por correo electrónico el viernes que ha “cumplido con todas nuestras obligaciones y solicitudes de los organismos públicos chilenos”.
La CCHEN no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios de Reuters.
La disputa sobre los datos de las reservas se enconó durante meses, en parte porque Albemarle había intentado inicialmente mantener la confidencialidad de cierta información, diciendo que las normas de la Comisión de Valores de Estados Unidos le impedían entregarla, según muestran los archivos.
Si Albemarle se hubiera negado a ceder, CCHEN habría discutido la “suspensión” de los permisos de la empresa hasta que cumpliera con la petición del gobierno, según las actas vistas por Reuters de una reunión del comité ejecutivo de la que no se había informado previamente y en la que CCHEN discutió el enfrentamiento.
La CCHEN depende en gran medida de los mineros para proporcionar datos sobre las reservas de Atacama. Albemarle es una de las dos mineras de litio que operan en el llano, donde se encuentra casi una cuarta parte de la oferta mundial actual del metal blanco.