China, el mayor procesador mundial de tierras raras, prohibió el jueves la exportación de tecnología para fabricar imanes de tierras raras, sumándose así a la prohibición ya vigente sobre la tecnología para extraer y separar estos materiales críticos.
Las tierras raras son un grupo de 17 metales utilizados para fabricar imanes que transforman la energía en movimiento para su uso en vehículos eléctricos, turbinas eólicas y aparatos electrónicos.
“Esto debería ser un toque de atención de que la dependencia de China en cualquier parte de la cadena de valor no es sostenible”, afirmó Nathan Picarsic, cofundador de la consultora geopolítica Horizon Advisory.
El Ministerio de Comercio chino recabó la opinión pública el pasado diciembre sobre la posible medida de añadir la tecnología para preparar imanes de samario-cobalto, imanes de neodimio-hierro-boro e imanes de cerio a su “Catálogo de tecnologías cuya exportación está prohibida y restringida”.
En la lista también prohibía la tecnología para fabricar oxiborato cálcico de tierras raras y la tecnología de producción de metales de tierras raras, añadiéndolas a una prohibición anterior sobre la producción de materiales de aleación de tierras raras.
Entre los objetivos declarados del catálogo figuran la protección de la seguridad nacional y el interés público.
China ha endurecido considerablemente este año las normas que regulan las exportaciones de varios metales, en una batalla cada vez más intensa con Occidente por el control de minerales críticos.
En agosto introdujo permisos de exportación para el galio y el germanio destinados a la fabricación de chips, a los que siguieron requisitos similares para varios tipos de grafito desde el 1 de diciembre.
“China quiere mantener su dominio del mercado”, afirma Don Swartz, consejero delegado de American Rare Earths, que está construyendo una mina y una planta de procesamiento de tierras raras en Wyoming. “Ahora es una carrera”.
Fuente: Reuters