Pekín ha respondido a los nuevos aranceles estadounidenses anunciados por el presidente Donald Trump con una serie de restricciones comerciales que afectan a sectores clave de la economía.
- Aranceles adicionales sobre el gas natural licuado y el carbón.
- Restricciones a la exportación de minerales críticos como el tungsteno y molibdeno.
- Investigación antimonopolio contra Google.
Los nuevos aranceles del 10 % impuestos por Trump se suman a los ya existentes, lo que ha llevado a China a implementar medidas que podrían afectar el comercio bilateral a largo plazo.
El Ministerio de Comercio de China calificó la decisión de EE. UU. como una amenaza para la estabilidad económica global.
Además de los aranceles, China ha iniciado una investigación contra Google por prácticas antimonopolio. Aunque la empresa no opera en China, su sistema operativo Android es utilizado por fabricantes como Xiaomi y Lenovo.
Trump ha argumentado que los aranceles buscan presionar a China para que actúe contra el tráfico de fentanilo, una sustancia responsable de miles de muertes en EE. UU.
Expertos como Zhiwei Zhang consideran que este conflicto es solo el inicio de una larga negociación entre ambas potencias.