China está aprovechando la caída de los precios del cobalto para aumentar sus existencias de este metal utilizado en baterías de vehículos eléctricos y aleaciones aeroespaciales.
La Administración Nacional de Reservas Alimentarias y Estratégicas, el organismo gubernamental encargado de las reservas, podría comprar unas 2.000 toneladas de cobalto, según personas familiarizadas con el asunto.
La agencia invitó a tres refinerías locales y a un comerciante estatal a una reunión en Pekín la semana pasada para discutir la posible agenda de compras, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas porque no están autorizadas a hablar públicamente. Las compras se producirán probablemente en el segundo semestre si se aceptan las ofertas, dijeron.
La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, que supervisa la administración de las reservas, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios enviada por fax.
Los precios mundiales del cobalto han caído más de un 60% desde mayo de 2022 por el aumento de la producción de la República Democrática del Congo e Indonesia. Este año podría haber un excedente mundial de 30.000 toneladas del metal, que podría aumentar aún más en 2024, según Rystad Energy.
Las refinerías chinas, que dominan el procesamiento del cobalto, dependen en gran medida del material procedente de las minas de la RDC, aunque Indonesia está emergiendo rápidamente como una fuente importante. El recrudecimiento de la violencia en el este de la RDC podría desestabilizar aún más el país, que se prepara para las elecciones de diciembre, según advirtió el mes pasado un grupo de expertos de Naciones Unidas.
Más información: Indonesia se convierte en una potencia del cobalto ante el aumento de la demanda
La caída de los precios del cobalto ha supuesto un alivio para fabricantes y fabricantes de automóviles, pero algunos están tratando de eliminar gradualmente el metal de sus baterías debido a preocupaciones éticas sobre la producción en la RDC, y tras episodios de volatilidad de precios en los últimos años. Sin embargo, es probable que el abandono del cobalto sea muy gradual, lo que significa que el metal seguirá siendo necesario en los próximos años.
La última vez que China se abasteció de cobalto fue en 2020, cuando compró 2.000 toneladas del metal para sus reservas estratégicas de materias primas, con el fin de contrarrestar las interrupciones de suministro en la RDC debido a Covid-19.
Fuente: Bloomberg