El papel de los microorganismos del suelo se ha convertido en un factor clave para el futuro de la agricultura y la protección de los ecosistemas. En este campo, destaca el trabajo del microbiólogo peruano José Rolando, profesor asistente de microbiología en la Universidad de Florida (UF), quien investiga cómo los microbios interactúan con las plantas y los suelos frente a los crecientes desafíos ambientales que enfrenta el estado de Florida.
Según Rolando, “los microorganismos son los recicladores de la naturaleza, descomponen la materia orgánica, devuelven nutrientes al suelo e incluso ponen el nitrógeno del aire a disposición de las plantas”, explicó a El Nuevo Herald. Esta capacidad no solo aumenta la productividad agrícola, sino que también contribuye a la conservación del medio ambiente.
Sus proyectos abarcan ecosistemas diversos, desde praderas marinas y marismas hasta campos agrícolas y céspedes urbanos. Uno de sus estudios actuales analiza la migración de los manglares hacia zonas templadas debido al incremento de las temperaturas, un fenómeno que transforma el equilibrio de los humedales.
Otro de sus proyectos explora cómo ciertos microorganismos pueden proteger las praderas marinas de sulfuros tóxicos, un problema que ha generado muertes masivas en la Bahía de Florida. Además, investiga cómo los microbios beneficiosos en pastizales pueden reducir el uso de fertilizantes químicos y ayudar a las plantas a prosperar bajo condiciones extremas.
Raíces peruanas y colaboración internacional
Aunque su investigación principal se desarrolla en Florida, el compromiso de José Rolando trasciende fronteras. En colaboración con el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) de Perú, lidera proyectos sobre cómo distintos fertilizantes modifican el microbioma del suelo en cultivos de maíz, un tema vital para la seguridad alimentaria del país andino.
La biografía de Rolando refleja una vida dedicada a la ciencia. Nacido en Lima, su pasión se despertó al recorrer los diversos ecosistemas del Perú: desde el desierto de Sechura, hasta los Andes y la Amazonía. Posteriormente, estudió biología en la UNALM, realizó una maestría en agroecología en la Universidad de Florida y obtuvo un doctorado en biología en el Georgia Institute of Technology.
Hoy, combina su experiencia académica con la visión adquirida en su país natal, aportando soluciones científicas que buscan enfrentar los retos del cambio climático y la sostenibilidad agrícola.
Relevancia para agricultores y consumidores
El impacto de este trabajo es directo para agricultores, empresas y consumidores. De acuerdo con la Universidad de Florida, comprender el funcionamiento de estos organismos permitiría:
- Reducir el uso de fertilizantes costosos.
- Mejorar la calidad del agua al limitar la escorrentía de nutrientes.
- Aumentar la resiliencia de los cultivos frente a sequías, inundaciones y cambios de temperatura.
El propio científico lo resume así: “No podemos controlar el clima ni las mareas, pero sí podemos comprender los sistemas que ayudan a las plantas y los suelos a adaptarse. Ese conocimiento nos brinda opciones sostenibles para el futuro”.
Ciencia aplicada para un futuro sostenible
El trabajo de Rolando muestra cómo la microbiología aplicada puede transformar la forma en que las sociedades enfrentan la inseguridad alimentaria y los desafíos ambientales. Desde la restauración de humedales hasta la reducción del uso de químicos en la agricultura, sus investigaciones tienen el potencial de inspirar nuevas políticas públicas y de fortalecer la colaboración entre Perú, Estados Unidos y otras naciones.
Su visión refleja un principio esencial: la ciencia no conoce fronteras. Al aprovechar los procesos naturales de los microorganismos, es posible diseñar estrategias que fortalezcan la producción agrícola y, al mismo tiempo, protejan la biodiversidad que sostiene a la humanidad.