Los ingenieros peruanos somos capaces de hacer grandes y complejas obras sin necesidad de extranjeros, coincidieron en señalar los decanos del Colegio de Ingenieros del Perú, Ing. Oscar Rafael Anyosa, del Consejo Departamental, e Ing. Carlos Herrera Descalzi, del Consejo Nacional en la histórica ceremonia de colocación de la primera piedra de la segunda etapa de construcción de su moderna sede institucional, en San Isidro.

La obra estará terminada en noviembre del 2021 asentada sobre un área de 14,791.63 m2 y se interconectará de manera dinámica con la primera etapa de 15,590 m2, donde se levantaron cuatro pisos, y cuatro sótanos con 243 estacionamientos y un auditorio con capacidad para más de 850 personas.

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En la segunda etapa, también están considerados cuatro sótanos para estacionamientos, áreas de oficinas de los 17 Capítulos y otros servicios a los colegiados.

La emblemática segunda etapa de la nueva sede del Consejo Departamental de Lima, en calle Marconi, es un ejemplo de reactivación de la economía y de la construcción, y refleja la solidez y fortaleza institucional, remarcaron sus más altas autoridades.

El Ing. Herrera Descalzi y el Ing. Rafael Anyosa, concordaron que en nuestro país existe la capacidad de hacer obras extraordinarias por la reconocida excelencia de los  profesionales de la ingeniería.

Mostraron su pleno desacuerdo con la ejecución de obras gobierno a gobierno. No es posible que con nuestro dinero los gobiernos extranjeros hagan obras apegadas a su legislación porque la nuestra no permite, llegó a decir el Decano Nacional. 

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Entiendo y comprendo la necesidad del gobierno de querer tener resultados, porque el desarrollo de la obra pública es desastroso.  Parte del efecto es hacer obras con gente del país, dentro del país y recursos del país. Eso es reactivación económica, agregó el Decano Nacional.

En tanto, el Ing. Rafael Anyosa sostuvo que con la construcción de esta segunda etapa, los ingenieros peruanos estamos demostrando capacidad para emprender cualquier  tipo de obra por más difícil y compleja que sea. No necesitamos gente extranjera, ni contactos, ni convenios gobierno a gobierno, añadió. 

La obra es financiada con recursos propios de la CD Lima-CIP, casi el 80%, y muy poco y muy poco de la entidad bancaria.  

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Estará lista en 13 meses, significando que en noviembre de 2021 podrá ser inaugurada. Siéntanse tranquilos, dijo el Arq. Julio Espinoza Becerra, representante de la empresa Esparq Ciesa Contratistas Generales SAC, ganadora de la buena pro.