Desde el mínimo de mayo de 2020, tras la insólita etapa negativa, el precio del petróleo creció más de un 434% hasta la actualidad, aproximadamente. Hoy en día, cotiza a cerca de US$ 100 por barril.
Por la guerra entre Rusia y Ucrania que cortó la oferta y la reapertura de la economía que impulsó la demanda, la materia prima se consolidó en valores no vistos desde 2014. No obstante, la situación podría estar cerca de revertirse.
Extracción de petróleo
Un informe de Citigroup reveló que, si la economía global entra en recesión, tal como se teme, el petróleo podría colapsar hasta los US$ 65 por barril para finales del 2022 y hasta los US$ 45 por barril para finales del 2023.
Esta perspectiva se basa en la ausencia de cualquier intervención por parte de los productores de la OPEP+ y una disminución en las inversiones petroleras, factores que podrían cambiar de un mes tras otro.
“Para el petróleo, la evidencia histórica sugiere que la demanda de petróleo se vuelve negativa solo en las peores recesiones mundiales”, escribieron los analistas a cargo del reporte. “Pero los precios del petróleo caen en todas las recesiones hasta aproximadamente el costo marginal”, agregaron.
Brent Petróleo
Si las proyecciones se concretan, sería un alivio para la economía global, obviando el hecho de que, de ser así, significaría que el mundo entró en recesión. El motivo es que, de acuerdo a JP Morgan, si el petróleo mantuviera el ritmo alcista actual, se podría alcanzar un grave shock inflacionario y una fuerte caída de la economía internacional.
El reconocido banco de inversión indicó que un aumento de precio hasta los US$ 150 detendría la expansión global y haría que la inflación creciera hasta más del 7%, más del triple de lo previsto por la mayoría de los responsables de la política monetaria.
Petróleo
A su vez, a principios de año, las previsiones de Bloomberg dictaban que una suba del petróleo hasta los US$ 100 por barril podría causar un 0,5% más de inflación en Estados Unidos y Europa en la segunda mitad del año, por el retardo que existe entre la causa de la inflación y su efecto en la economía real.
Fuente: Forbes