- El vicepresidente de Sostenibilidad y Asuntos Corporativos de Minera Las Bambas destacó que la transparencia, la confianza y la articulación con el Estado son claves para una convivencia armoniosa con las comunidades.
La gestión social en la minería no puede limitarse a las etapas de construcción y operación de un proyecto; debe iniciarse incluso antes de la exploración y mantenerse activa hasta el cierre de la mina, afirmó Claudio Cáceres, vicepresidente de Sostenibilidad y Asuntos Corporativos de Minera Las Bambas, durante el Jueves Minero de Rumbo a PERUMIN, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
Cáceres enfatizó que la estabilidad y el éxito de un proyecto minero dependen en gran medida de una relación sólida y transparente con las comunidades locales.
“La convivencia con la población es clave para cualquier operación minera. Sin un vínculo de confianza, el desarrollo de un proyecto puede enfrentarse a constantes desafíos y retrasos. Por eso, la gestión social debe anticiparse a los conflictos y mantenerse en todo el ciclo de vida de la mina”, señaló.
El ejecutivo también advirtió que la dinámica social de las comunidades puede generar interrupciones en el diálogo, por lo que es fundamental entender sus tiempos y procesos internos.
“Las comunidades campesinas suelen renovar sus directivas cada dos años, lo que puede suspender el proceso de diálogo hasta que las nuevas autoridades sean formalmente reconocidas. Además, festividades como los carnavales en febrero o las cosechas pueden detener cualquier conversación en curso. Respetar estos momentos y adaptarse a ellos es esencial para lograr acuerdos sostenibles”, explicó.
Un enfoque integral para el desarrollo sostenible
Para Cáceres, una gestión social efectiva debe basarse en tres pilares fundamentales:
1. Comprender las necesidades de las comunidades desde una etapa muy temprana y establecer un plan de desarrollo conjunto que responda a sus expectativas y prioridades.
2. Fomentar la articulación multiactor, ya que el desarrollo sostenible no es responsabilidad exclusiva de la empresa minera. “La presencia del Estado es crucial. Las compañías deben trabajar de la mano con las autoridades para garantizar soluciones a largo plazo”, subrayó.
3. Construir confianza a través de la transparencia. Mantener una comunicación abierta y honesta con todos los actores sociales es clave para prevenir conflictos y fortalecer las relaciones.
Finalmente, el vicepresidente de Las Bambas hizo un llamado a toda la industria para asumir la gestión social como una tarea compartida.
“No es una responsabilidad exclusiva del área de gestión social. Debe ser un compromiso de toda la organización, desde la alta dirección hasta cada colaborador en campo. Solo así garantizaremos proyectos sostenibles y beneficios mutuos para la industria y las comunidades”, concluyó.