ProActivo | César Butrón, presidente del Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES), alertó que existe un exceso de burocracia en los trámites, principalmente de parte del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), que ponen en riesgo el funcionamiento de las líneas de transmisión eléctricas del país y el plan para su expansión.
Durante su ponencia en el foro ‘Rumbo Energético: Transición Energética, la experiencia peruana y lecciones de la región’, realizado en el Congreso de la República, el funcionario señaló que esta intervención del MEF “crea retrasos innecesarios y terribles” en las labores planificadas para la expansión del sistema. “La gestión de las empresas del Estado enfrenta numerosas dificultades para poder construir transmisión a tiempo”, manifestó.
Agregó que, de no hallar soluciones en el corto plazo, el sistema de transmisión troncal y la red que interconecta las generadoras con las distribuidoras pronto entrarán en crisis. “Pronto van a empezar a haber cuellos de botella que van a impedir inyectar nuevas energías o que van a impedir que llegue la energía confiable y barata al cliente final. Es un tema que hay que atender y resolver, alertó Butrón.
El titular del COES señaló que la variabilidad de las energías renovables complica más la situación de riesgo en la que se encuentra la línea de transmisión, por lo que, para resolver este problema de manera permanente, recomendó elaborar un nuevo marco regulatorio que cree un mercado de servicios complementarios que permita el ingreso de inversiones para esta infraestructura.
Reducción de glaciares y disponibilidad hídrica
Por otro lado, Brendan Oviedo, presidente de la Asociación Peruana de Energías Renovables (SPR), manifestó que la industria energética peruana necesita adaptarse al cambio climático, debido a que el impacto de este fenómeno en nuestro país “afecta la disponibilidad hídrica”, y por tanto, merma el desempeño del principal sistema de generación eléctrica en el Perú.
Durante su participación en el mencionado foro, Oviedo expresó su preocupación frente al descenso en la periodicidad de las lluvias y el retroceso de los glaciares. “Al 2100 ya no habrá glaciares en el Perú, si seguimos con el ritmo que se está dando. Entonces, por un tema de seguridad energética a consecuencia del cambio climático, nos tenemos que adaptar”, indicó.
Oviedo Doyle detalló que, en el Perú, más del 90% de la generación eléctrica está concentrada en dos fuentes: gas natural e hidroelectricidad; mientras que las fuentes renovables no convencionales representan poco menos del 6%. En ese sentido, considera que es necesario cambiar la regulación en el sistema eléctrico para permitir la competencia y el ingreso de nuevas ofertas al mercado de renovables.
“Los únicos que están desarrollando estos proyectos son generadores que operan en el mercado. Y lo que se busca es hacer una pequeña modificación para que puedan entrar a competir otros generadores”, precisó Oviedo en declaraciones recogidas por Pro Activo.
En tanto, el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (OSINERGMIN) ha estimado una reducción del 16% en el costo de la energía, en caso de nuevos ingresos en el mercado de energías renovables.
Planificación energética con diversificación
Asimismo, Brendan Oviedo consideró que la política y planificación que se dispongan para el sector energético del Perú deben garantizar la seguridad de los recursos y una diversificación de las fuentes, a fin de depender cada vez menos de los combustibles que se importan hasta lograr la independencia energética.
El especialista mencionó que, a partir de la experiencia chilena en el cambio de matriz energética, es indispensable impulsar una planificación energética no solamente colocando objetivos, sino también desarrollando medidas “que permitan implementar esos objetivos”.
Agregó que, si bien el gas natural es un elemento esencial para el Perú, existen más fuentes que pueden garantizar la seguridad energética que el Perú requiere a futuro. “Sin gas no puede haber energías renovables en el país, pero no es el único elemento que nos puede dar la seguridad energética que necesitamos”, enfatizó.
En esa línea, Oviedo Doyle señaló que el Perú tiene potencial para explotar distintas fuentes renovables no convencionales, como la eólica y la solar; esta última principalmente en el sur del país
El especialista mencionó también que la diversificación de fuentes de energía y la ampliación de la oferta en las renovables no convencionales permitirá reducir progresivamente el uso del diésel, y por consiguiente generará que los precios operativos y de consumo de energía en los hogares se reduzcan.
“Precios altos se están trasladando a los usuarios, pudiendo meter más renovables para diversificar las fuentes. Con esa diversificación de la matriz, vamos a tratar de bajar los costos marginales a futuro, para evitar quemar diésel”, indicó.