El resultado obedece al retroceso de las exportaciones tradicionales, debido a una menor producción por la paralización temporal y el agotamiento de las reservas en algunas minas

Entre enero y marzo de este año, las exportaciones peruanas sumaron US$10.753 millones, lo que significó una caída del 8% respecto del mismo periodo en 2018, según informó la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú).

Dicho resultado obedece, principalmente, al retroceso de las exportaciones tradicionales (-11,8%), particularmente de las mineras, debido a menores niveles de producción por la paralización temporal y el agotamiento de las reservas en algunas minas.

Por el contrario, las exportaciones no tradicionales se mantuvieron en terreno positivo (+2.5%), con un dinamismo sustentado en los mayores envíos de sectores estratégicos como el agroexportador, añadió en su último semanario.

Asimismo, durante el periodo analizado, China (US$3.212 millones; +7,9%) y Estados Unidos (US$1.308 millones; -35,7%) se consolidaron como nuestros principales mercados de destino, con un 30% y un 12% del total enviado, respectivamente.

Sin embargo, dicha estructura cambia cuando revisamos los envíos del sector no tradicional, en los que además destacan mercados de la región, especialmente, nuestros socios de la Alianza del Pacífico, como Chile y Colombia.

“Es importante destacar que, si bien nuestra canasta exportadora se encuentra altamente concentrada en productos del rubro tradicional, las cifras muestran que productos con mayor valor agregado del rubro no tradicional ganan cada vez mayor relevancia”, apuntó ComexPerú.

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Así, por ejemplo, en el primer trimestre del año, las uvas se ubicaron entre los 10 principales productos exportados (concretamente, en el puesto 5), detrás de productos como el oro y el cobre, mientras que los mangos ocuparon la posición 9 de este ranking, explicó.

Exportaciones Tradicionales

Los envíos del rubro tradicional, cuyo valor hacia marzo ascendió a US$7.552 millones, representaron el 70% de nuestras exportaciones, con lo que registran una caída luego de dos años de recuperación, como consecuencia de un significativo retroceso de los envíos del sector minero.

Así, entre enero y marzo, las exportaciones mineras (US$5.907 millones), que concentraron el 79% de los envíos tradicionales, cayeron un 16,8%. Esto debido a los menores envíos de minerales de cobre y sus concentrados (US$2.792 millones; -14,4%), oro en las demás formas en bruto (US$1,535 millones; -16.6%) y concentados de zinc, lo que refleja menores niveles de producción en los últimos meses.

Así, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la producción minera cayó un 5.9% en febrero, principalmente el volumen de la producción de concentrados, debido a un menor tonelaje tratado y menores leyes en los minerales procesados, la paralización temporal en algunas minas y el agotamiento de reservas mineras que se encuentran en etapa de cierre, como Antapaccay y Barrick Misquichilca.

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De igual forma, las exportaciones del sector petróleo y derivados cayeron un 16.5%. En este, los envíos más importantes fueron los de gas natural (US$265 millones; -3,2%) y los de las demás gasolinas sin tetraetilo de plomo (US$169 millones; -6,1%).

En esa misma línea, las exportaciones tradicionales agrícolas (concentradas en exportaciones de café) retrocedieron un 4,3%. Por el contrario, las del sector pesquero (básicamente harina y aceite de pescado) mostraron un repunte al registrar un crecimiento del 115% respecto del mismo periodo en 2017.

No Tradicionales​

Las exportaciones no tradicionales sumaron US$3.231 millones los tres primeros meses del año, manteniendo la tendencia positiva retomada en 2016. Estas representaron un 30% de nuestros envíos totales, gracias al dinamismo de las agroexportaciones.

Así, las exportaciones del sector agropecuario (que concentró un 44% de las exportaciones no tradicionales) registraron un crecimiento del 6,2%. Los productos del sector que más destacaron fueron las uvas frescas (US$356 millones; +19,1%), mangos (US$170 millones; -4,8%) y arándanos (US$83 millones; +69,8%), productos cuya ventana de cosecha se concentra entre enero y marzo.

Igualmente, el sector pesquero (US$391 millones; +21,5%) mantuvo su tendencia al alza por mayores envíos de moluscos congelados (US$118 millones; +59,2%); jibias y calamares (US$67 millones; +42,5%) y los demás langostinos congelados enteros (US$23 millones; +51%).

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Asimismo, durante el periodo de análisis, el sector textil mantuvo un crecimiento positivo (US$349 millones; +6,8%), mientras que los sectores químico, siderometalúrgico y metalmecánico exhibieron tasas negativas del 2,7%, 21,9% y 8,2%, respectivamente.

Las cifras demuestran que necesitamos reimpulsar la actividad económica en sectores clave como la minería, puesto que enfrenta un contexto desafiante; así como seguir apostando por una mayor diversificación de nuestro portafolio exportador, señaló el gremio.

El sector agro ha demostrado ser uno de especial relevancia para este objetivo, y que amerita un análisis respecto de los beneficios que ha traído no solo en materia comercial, a través de más envíos y generación de divisas, sino, además, en la generación de empleo formal en el país, añadió.

Antes de discutir sobre la conveniencia o no de extender el régimen de promoción agrario o de restringirlo o limitarlo, se debería analizar, más bien, la necesidad de replicar algunos de sus elementos en otros sectores de la actividad económica, señaló Comex Perú.

“Necesitamos fortalecer aquellas experiencias que benefician al país, como el referido régimen, así como continuar cerrando la brecha en aquellos aspectos que nos restan competitividad, especialmente el referido a la infraestructura para la logística del comercio exterior, y el fortalecimiento de las instituciones públicas que acompañan su desarrollo”, indicó.

Fuente: El Comercio