El Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad (PNIC) de 2019 calcula una brecha de infraestructura para el Perú de S/ 363,000 millones. Para los países en desarrollo, la inversión en infraestructura representa un factor determinante en su crecimiento y desarrollo sostenido, porque permite incrementar la productividad y la competitividad de sus economías.
En nuestro país, el principal mecanismo de inversión en infraestructura sigue siendo la construcción directa, conocida como las obras públicas tradicionales; sin embargo, a lo largo de los años se han identificado tres principales problemáticas en el mismo: i) el limitado cierre de brechas de infraestructura de acceso básico; ii) la subejecución presupuestal a nivel nacional, pues, según el Portal de Transparencia Económica, desde 2014 hasta 2020 ha tenido una tendencia decreciente, ya que pasó del 88.9% al 85.1%; y iii) los cuellos de botella a lo largo del ciclo del proyecto de inversión pública, lo que limita la selección de iniciativas y retrasa el tiempo de ejecución de la obra.
Al respecto, una modalidad adicional de inversión en infraestructura son las obras por impuestos (OxI), la cual fue creada en el Perú en 2008, mediante Ley 29230. Este mecanismo fue diseñado para mitigar las problemáticas mencionadas, debido a que, si bien el Estado deja de percibir monetariamente una de sus fuentes de ingresos, como es el impuesto a la renta de las empresas, esta sinergia permitiría liberar recursos que serían usados para acelerar la construcción de carreteras, caminos vecinales, museos, hospitales, centros educativos, pistas, saneamiento, albergues y puentes que aportan al desarrollo y el crecimiento de las ciudades.
Las OxI se implementaron con una primera respuesta tímida en 2009, con un monto de inversión de S/ 6 millones en 2 proyectos ejecutados por Gobiernos regionales en los departamentos de Lima y Cajamarca. Este mecanismo con potencial para el cierre de brechas en el país ha tomado impulso en los últimos años, y 2017 fue el año con mayor monto y número de proyectos adjudicados (72) por un monto de S/ 894 millones.
Al respecto, desde la creación del mecanismo hasta noviembre de 2020, el monto total ejecutado en todo el país es de S/ 4,972 millones en más de 411 proyectos ejecutados y adjudicados, lo que beneficia a más de 16 millones de peruanos. A nivel de sectores, se han invertido S/ 1,553 millones en transporte (31%), S/ 1,353 millones en educación (27%), S/ 726.3 millones en saneamiento (15%), S/ 484 millones en salud (10%), S/ 331 millones en seguridad (7%), S/ 137 millones en riego (3%), S/117 millones en comercio (2%) y S/ 270 millones (5%) en los demás sectores (cultura, deporte, electrificación, esparcimiento, justicia, prevención de desastres, protección social, telecomunicaciones, transporte urbano y otros).
A nivel departamental, Áncash ha sido la región con mayor monto de inversión, con el 17% del monto total ejecutado bajo esta modalidad, seguida por Arequipa (13%), Piura (12%) y Cusco (9%). Por su parte, los Gobiernos regionales con menor monto de inversión de este tipo de proyectos son San Martin, Ayacucho, Tumbes, Apurímac y Huancavelica.
UN MECANISMO QUE BENEFICIA A TODOS
Este innovador mecanismo agiliza la inversión pública en infraestructura, en el cual el sector público trabaja en cooperación con el sector privado, pues este último invierte (a costo financiero cero para el Estado) en la ejecución de los proyectos de inversión pública a través de la suscripción de convenios entre las entidades privadas y los Gobiernos central, regionales y locales, así como con las universidades públicas.
De acuerdo con la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión), a fines de setiembre, la cartera de proyectos OxI lista para ser adjudicada contiene 55 proyectos que involucran un monto de inversión de S/ 846 millones y se ubican en 17 departamentos del país. Estos proyectos corresponden a los sectores educación, salud, electrificación rural, transportes, orden público y seguridad ciudadana, deporte, entre otros. Sin embargo, en lo que va de 2020, solo se han adjudicado 17 proyectos, por un monto de S/ 114.9 millones, siendo los sectores educación y riego los que mayor número de adjudicaciones tienen, por S/ 32.6 millones (5 proyectos) y S/ 24.3 millones (5 proyectos), respectivamente.
Esta disminución de proyectos adjudicados podría explicarse por la difícil coyuntura que estamos viviendo debido a la pandemia y, de acuerdo con Alianza para Obras por Impuestos (Aloxi), por los múltiples cuellos de botella que presenta el mecanismo (ver Semanario 1042).
Algunos cuellos de botella que desincentivan a las empresas están vinculados con la lentitud de los procedimientos y permisos, lo que impide cumplir con los plazos establecidos de ejecución. Otros, para ser superados, dependen de las mejoras en la capacidad de gestión de los funcionarios y gestores públicos, con el fin de tener perfiles y expedientes técnicos correctamente elaborados.
Finalmente, se debe contar con la constante intervención del Ministerio de Economía y Finanzas y ProInversión ante posibles vacíos legales, a fin de evitar controversias que puedan surgir entre las partes sobre la ejecución, interpretación, resolución o invalidez del contrato, que generen demoras y trabas a lo largo del proceso OxI.
Fuente: ComexPerú