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La empresa productora de oxígeno Praxair pidió al primer ministro Pedro Cateriano que designe un equipo independiente que evalúe la eventual operatividad de sus plantas en La Oroya, Junín.

La propuesta la formuló la compañía luego de que la Mesa Intersectorial de Reflexión por la Paz (Mirapaz), liderada por el cardenal Pedro Barreto Jimeno, manifestó que Praxair no estaba interesada en la reactivación de plantas de producción que podría contribuir con resolver la escasez de oxígeno en la sierra central, en particular en Junín.

Las plantas de oxígeno, inoperativas desde hace una década, pertenecieron a la empresa minera Doe Run y fueron adquiridas por Praxair.

El pasado 4 de julio, monseñor Barreto envió una carta al gerente de general de Praxair, Julio Cáceres Uceda, pidiéndole que permita el ingreso de una comisión técnica a las instalaciones de las plantas de oxígeno con el fin de evaluar el estado en que se encuentran y eventualmente repararlas. A los dos días y debido a la falta de respuesta, el cardenal Barreto envió una segunda carta al gerente de Praxair y le informó que había planificado una visita de sus técnicos el 7 de julio. Praxair no permitió el ingreso.

“Si la solución al problema de desabastecimiento estuviese en el reinicio de estas plantas, nosotros lo habríamos hecho hace mucho tiempo atrás, tal como hicimos con las plantas de Pisco y Callao. A comienzos de junio, Praxair recibió a un grupo de expertos enviados por el Ministerio de Salud para que realicen una inspección. De acuerdo con el informe, no resulta aconsejable la reactivación de las plantas porque existen alternativas más rápidas, seguras y económicas en el corto y mediano plazo. Esta opinión coincide con la de nuestros técnicos”, informaron voceros de Praxair a La República.

Según Mirapaz, si se logra activar las dos plantas de La Oroya se podría producir 100 toneladas de oxígeno al día, lo que equivale al llenado de 7.400 balones de oxígeno. Serían 2.400 enfermos los que recibirían oxígeno medicinal, considerando que un enfermo crítico requiere tres balones al día.

Por su parte, el cardenal Pedro Barreto Jimeno estuvo de acuerdo en que una comisión de expertos independiente dilucide la controversia sobre la utilidad o no de las plantas de Praxair en La Oroya.

“He conversado con el premier Pedro Cateriano y está abierto a conformar una nueva comisión en la cual participen activamente técnicos de primer nivel que tenemos en la sociedad civil”, señaló Barreto: “Nosotros queremos integrarla y el premier ha manifestado su apertura, cosa que saludo porque hacía tiempo estábamos insistiendo. Yo respeto el estudio de Praxair que señala que las plantas no producen oxígeno medicinal, pero lo que me llama la atención es que sistemáticamente la empresa no ha dejado ingresar a las plantas a los técnicos de diversas organizaciones ni a Mirapaz. Les avisamos que haríamos una inspección y que si nuestros técnicos arriban a la conclusión de que las plantas no pueden producir oxígeno medicinal, seríamos los primeros en anunciar a la opinión pública que Praxair dice la verdad”.

Fuente: La República