Cada vez es más relevante saber si los proveedores y contratistas con los que interactuamos cumplen con los requisitos de nuestra compañía, con los estándares de la industria y con la normatividad vigente. Nicolás Avellaneda, Director Regional para América Latina en Achilles, explica cómo al evaluar y precalificar a proveedores y contratistas, se pueden mitigar riesgos, reducir costos y mejorar el rendimiento de la cadena de suministro.
¿A qué se dedica Achilles?
Somos líderes en servicios de gestión de riesgo y desempeño de la cadena de suministro. Conectamos compradores y proveedores a través de una red global en línea que impulsa la transparencia y ayuda a trabajar de manera eficiente, ética y segura. Desde hace más de 20 años, somos socios estratégicos para importantes compañías mineras, de petróleo, energía y servicios en Latinoamérica, posicionándonos como líder regional en la gestión de proveedores y manejo de riesgos en la cadena de suministro.
¿Por qué es importante evaluar a nuestros proveedores o ser evaluados?
Para los profesionales de compras, contar con información detallada y vigente de sus proveedores les ayuda a tomar decisiones objetivas, al tiempo que les permite mitigar riesgos en sus cadenas de abastecimiento, así como de incidentes legales. Hay cada vez más exposición. Por ejemplo: ¿Sé si un proveedor con el que voy a firmar contrato tiene entre sus accionistas a una persona políticamente expuesta?
Para los proveedores, participar en un proceso de precalificación les ayuda a mostrar sus fortalezas y diferenciarse de sus competidores, destacar aspectos que los distinguen y contar con una certificación que los avala. Además, les permite identificar áreas de mejora, conocer y adoptar mejores prácticas de la industria, convirtiéndose así en buenos prospectos para sus clientes.
¿Cuáles son las características clave de la información que necesitamos?
La información que deberíamos saber de un proveedor con el cual hacemos negocios depende del producto o servicio que nos proporciona, así como de la importancia que tiene para nuestro negocio. Además, debe contar con varias características para que verdaderamente nos ayude a tomar mejores decisiones, mitigar riesgos y reducir costos. Los aspectos clave son: exactitud, consistencia, calidad de datos – basada en fuentes confiables -, comprensible para aquel que la va a interpretar, oportuna y pertinente, que esté disponible en todo momento y a toda hora.
¿Con qué frecuencia deberíamos evaluar a nuestros proveedores?
La frecuencia con la que revisamos a nuestros proveedores depende del nivel de importancia de la relación y del nivel de riesgo o criticidad que tengan para nuestro negocio. En algunos casos la revisión documental y con una frecuencia baja, será más que suficiente. En caso de proveedores críticos, una revisión más frecuente y con mayor profundidad, que puede incluir auditorías in situ, será necesario para identificar y mitigar riesgos.
Fuente: Cámara de Comercio Canadá Perú