Nicolás Maduro y Vladimir Putin

La invasión de Rusia a Ucrania atrajo la amplia condena de parte de EE.UU., el Reino Unido, las potencias europeas y otros países occidentales. Sin embargo, varios países han respaldado las acciones de Moscú.

Bielorrusia

El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, anunció que su país no participaría en la guerra rusa contra Ucrania. Durante una reunión con sus generales del ejército, ordenó a sus tropas que protegieran sus fronteras con los miembros de la OTAN Lituania y Polania, y dijo: “Debemos ver todo lo que está pasando aquí, en Polonia”, según reportó la agencia de noticias Belta.

Pero un vídeo de la mañana del jueves mostró a las tropas rusas cruzando las fronteras bielorrusas hacia Ucrania. Bielorrusia todavía alberga alrededor de 30.000 soldados rusos que han participado en ejercicios militares conjuntos este mes y están preparados para permanecer en el país indefinidamente.

El uso de territorios bielorrusos por parte de Rusia para invadir a la vecina Ucrania podría ser visto por funcionarios ucranianos y europeos como una agresión directa. Croacia ya convocó a su embajador en Bielorrusia.

A pesar de depender cada vez más de Putin para permanecer en el poder, Lukashenko pensó en comandar un acto de equilibrio entre Rusia y Ucrania haciendo caso omiso de las afirmaciones de planes de guerra, afirmando antes de la invasión que su país no quería una guerra.

China

Las recientes declaraciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, luego de una declaración conjunta de 5.300 palabras de Putin y el presidente chino, Xi Jinping, emitida a principios de este mes, sugieren que China apoyaría las demandas rusas en todo momento. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying, criticó ampliamente a los EE.UU. y advirtió contra un exceso de sanciones económicas occidentales que afectarían los intereses de China.

Después de la invasión, China hizo un llamado a la moderación y se negó a llamar las operaciones militares rusas en Ucrania como una “invasión”, lo que sugiere que China buscaría apegarse a la narrativa de Rusia.

Pero, en realidad, la crisis de Ucrania plantea un desafío significativo para China, ya que trata de lograr un delicado equilibrio entre su estrecha asociación sin precedentes con Rusia y sus intentos por evitar que sus relaciones con Occidente se deterioren. Beijing también ha mostrado voluntad por atender las preocupaciones de Ucrania, la UE y EE.UU., reiterando su llamado a relajar las tensiones y restaurar la vía diplomática.

Sin duda, no se espera que China respalde abiertamente la invasión rusa de Ucrania, pues esto sería perjudicial para sus buenas relaciones con Ucrania y ensombrecería aún más sus ya complicados vínculos con el resto de Europa. También afectaría su antigua afirmación de que respeta la soberanía, la integridad territorial de las naciones y el principio de no intervención.

Corea del Norte

El régimen del líder norcoreano, Kim Jong-un, pensó intervenir en la crisis Rusia-Ucrania para apoyar a Rusia y saldar cuentas diplomáticas con EE.UU., al exigirle que detuviera su “política hostil para aislar y debilitar” a Rusia.

Antes de la invasión, los diplomáticos norcoreanos se reunieron con sus homólogos rusos para discutir una “cooperación estratégica” y los “temas de interés mutuo sobre la situación regional e internacional”, según comunicados de prensa de Corea del Norte.

Rusia es uno de sus pocos socios del Norte. El mes pasado, Rusia y China bloquearon los intentos de Estados Unidos de imponer sanciones a Pyongyang luego de que el régimen lanzara una serie récord de siete pruebas de misiles consecutivas en un mes.

El aspirante a la presidencia de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, sugirió la semana pasada que Kim podría aprovechar la guerra en Ucrania para lanzar más pruebas de misiles de lango alcance. Kim podría pensar que EE.UU. y sus aliados están distraídos y abrumados por la guerra en Ucrania y que un ataque con misiles quedaría impune. Esto también podría ser una prueba para la administración de Biden y su habilidad para observar y manejar de forma efectiva simultáneamente con varias crisis de seguridad en regiones distintas.

Siria

Siria reconoció rápidamente las dos regiones separatistas en el este de Ucrania, la República Popular de Lugansk y la República Popular de Donetsk, horas después de que Putin las reconociera como estados independientes esta semana. Según la agencia de noticias estatal de Siria, el ministro de Relaciones Exteriores, Faisal Mekdad, aseguró que Damasco “cooperaría” con las dos regiones del este de Ucrania.

Putin ha apoyado al régimen del dictador sirio Bashar al-Assad a lo largo de la guerra civil que ha asolado al país desde 2011. Bashar al-Assad también depende en gran medida de Rusia para sobrevivir y para reconstruir al país después de la gran devastación que las tropas rusas iniciaron en gran medida durante la lucha contra los rebeldes e insurgentes

Los expertos dicen que Assad no tiene otra opción más que mostrar su respaldo público a las demandas de Putin. Por ejemplo, Siria también reconoció las dos regiones separatistas de Abjasia y Osetia del Sur después de la guerra ruso-georgiana de 2008.

Venezuela

Esta semana, el gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, expresó su apoyo a las acciones de Rusia en Ucrania, pues ambos países trabajan en consolidar sus relaciones.

El martes, el vicepresidente del oficialista Partido Socialista, Diosdado Cabello, dijo que Rusia tiene “todo el derecho a defender su posición y su territorio”, afirmando, sin pruebas, que “la gente se está refugiando en Rusia porque la están masacrando en Ucrania”.

Mientras tanto, el líder opositor Juan Guaidó, quien fue reconocido por EE.UU., múltiples países europeos y latinoamericanos como el líder legítimo de Venezuela, expresó en un comunicado su solidaridad con Ucrania. Su gobierno dijo que respaldaba a Kyiv (Kiev) ante la “desafortunada” realización de “una acción unilateral de intervención” por parte de Rusia, y condenó el reconocimiento de Donetsk y Luhansk como “ilegales”.

Los hutíes

Los rebeldes hutíes de Yemen apoyaron el reconocimiento de Rusia de Donetsk y Luhansk como repúblicas independientes, pero advirtieron que la guerra “agotaría las capacidades rusas”.

Los críticos de los hutíes señalan que el grupo respaldado por Irán, que se apoderó de la capital Sanaa por la fuerza y expulsó al gobierno del presidente Abdrabbuh Mansur Hadi, reconocido por la ONU, ha recibido apoyo político y financiero de Rusia en los últimos años.

Los expertos dicen que Irán, que pidió moderación pero culpó a Estados Unidos y la OTAN de la escalada rusa, aprobaría tácitamente el apoyo declarado de los hutíes a las políticas de Rusia en Ucrania.

Irán está actualmente involucrado en feroces negociaciones con las potencias occidentales, Rusia y China, sobre la posible reactivación del acuerdo nuclear abandonado por la administración Trump en 2018. Rusia ha vendido decenas de armas avanzadas a Irán en los últimos años y le ha otorgado cobertura diplomática en la ONU contra las sanciones económicas de EE.UU.

Fuente: Independent