El esperado proyecto minero Tía María, ubicado en la región de Arequipa, está a punto de convertirse en una realidad. Según el presidente ejecutivo de Southern Perú, Oscar González Rocha, la construcción de este proyecto comenzará a inicios del año 2025. Con una inversión de US$ 1,400 millones, se espera que la mina entre en funcionamiento en un plazo aproximado de dos años.
Impacto en la producción de cobre
El proyecto Tía María es uno de los desarrollos mineros más importantes en Perú en la última década. Se estima que producirá alrededor de 120,000 toneladas de cobre anuales, un volumen considerable que fortalecerá la posición de Perú como uno de los principales exportadores de este metal a nivel mundial. Este incremento en la producción de cobre tendrá un efecto positivo no solo en el sector minero, sino también en la economía del país en general.
Empleo y reactivación económica
De acuerdo con el Instituto Peruano de Economía (IPE), el proyecto Tía María no solo impulsará la producción de cobre, sino que también será un motor para la generación de empleo. Durante la fase de construcción, se estima que se crearán aproximadamente 9,000 puestos de trabajo, lo que representa una importante oportunidad para la región de Arequipa y sus alrededores.
Esta cifra de empleos, junto con la inversión significativa en infraestructura y el potencial para el desarrollo económico local, refuerza la importancia de Tía María como un proyecto clave para la reactivación económica del sur del país. Además, el impacto económico de la mina se comenzará a notar a partir de 2025 y 2026, según lo señalado por el presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde.
Estudio de Impacto Ambiental (EIA)
El Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de Tía María, un requisito clave para la aprobación del proyecto, se encuentra vigente. Esto significa que las autoridades han dado luz verde a la construcción, siempre y cuando se respeten las normativas ambientales establecidas. La viabilidad ambiental es uno de los pilares sobre los que Southern Perú ha construido su plan de desarrollo, buscando minimizar el impacto en las comunidades locales y en el entorno natural.
Optimismo
A pesar de los retos que enfrenta el país en términos de violencia y conflictos sociales, el ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, ha destacado que el Perú sigue siendo un destino atractivo para los inversionistas. El ministro declaró que existe un “ambiente optimista” en torno al desarrollo del proyecto Tía María, lo que demuestra la confianza de los inversores en el potencial de crecimiento del sector minero peruano.
Además, cada día más empresas e inversionistas están apostando por el Perú, lo que fortalece la posición del país en el mercado global de minerales. La ejecución de proyectos como Tía María es una muestra de que, pese a los desafíos, Perú sigue siendo un destino atractivo para las inversiones a largo plazo.
Importancia del proyecto
El impacto positivo de Tía María no se limita únicamente a la minería. Al ser un proyecto de gran escala, su desarrollo contribuirá significativamente a la reactivación económica de las regiones del sur de Perú, particularmente Arequipa, y generará importantes ingresos para el país a través del canon minero y regalías.
Las inversiones en infraestructura, los puestos de trabajo generados y la producción adicional de cobre impulsarán no solo la economía local, sino también el crecimiento económico nacional. Además, el éxito de Tía María podría atraer nuevos proyectos mineros y fomentar aún más el desarrollo del sector en Perú.
Desafíos y expectativas
Aunque el panorama para Tía María es alentador, el proyecto no está exento de desafíos. En el pasado, la iniciativa enfrentó una fuerte oposición por parte de algunas comunidades locales preocupadas por el impacto ambiental y social. No obstante, Southern Perú ha trabajado en estrecha colaboración con las autoridades locales y la comunidad para garantizar que se implementen todas las medidas necesarias para mitigar estos riesgos.
Además, los Comités de Monitoreo Participativo, que incluirán a representantes de las comunidades cercanas, jugarán un papel clave en la supervisión de las operaciones de la mina, especialmente en lo que respecta a la calidad del agua y otros aspectos ambientales. Este enfoque colaborativo busca asegurar que el desarrollo de Tía María se lleve a cabo de manera transparente y respetuosa con el entorno.