Contralor señaló que la entidad está realizando las acciones preparatorias para conocer el negocio de la refinería a fin de poder realizar la auditoría.

El contralor de la República, Nelson Shack, informó este lunes que la Contraloría viene realizando todas las acciones preparatorias para que en 2019 puedan desplegar una auditoría sobre la Refinería de Talara, de la mano con otras entidades de fiscalización superior.

En esa línea, explicó que requerirán de apoyo para poder entender a cabalidad cómo funciona el negocio de las refinerías; con el fin de poder realizar una auditoría correcta.

“No es que en la Contraloría haya un gran ‘expertise’ en auditar refierías. No se trata solamente de analizar qué pasa con los papeles y los estados financieros; eso lo podemos hacer sin ningún problema. Necesitamos conocer el negocio de la refinería para que se pueda controlar”, dijo en conversación con Radio Exitosa.

Ver también:  Perú busca petróleo de Ecuador para Refinería de Talara

Asimismo, explicó que la Contraloría no podrá discutir si era conveniente o no la realización de “una refinería de esa magnitud”, solamente si los costos son razonables para el negocio.

“Estamos haciendo todas las acciones preparatorias para que el próximo año podamos desplegar una auditoría”, remarcó Shack.

En marzo, el contralor ya había acotado que, tras el control previo que se realizó a la obra, estaba pendiente un control posterior para verificar el adecuado uso de esos recursos en la Refinería de Talara.

“[…] Luego de que concluya una fase completa del proceso de ejecución, tanto de la unidad central de procesamiento como las obras complementarias, podamos hacer una auditoría de la refinería de Talara en donde podremos darnos cuenta de qué es lo que ha pasado en el uso y la aplicación de esos recursos”, comentó al diario Expreso.

Ver también:  Perú busca petróleo de Ecuador para Refinería de Talara

Con el control previo, la Contraloría General de la República alertó que el costo de la modernización de la refinería se había triplicado, al pasar de US$1.335 millones en 2008 a US$4.155 millones en 2017.

Ello, además, sin que existan cambios significativos en la capacidad de producción ni en la calidad de los productos finales del proyecto, puntualizó la contraloría.

Fuente: El Comercio