Sin haber transcurrido la tercera parte del plazo de su contrato, la empresa colombiana Contugas ve probable que se retire de la concesión ganada en el 2009 para distribuir y comercializar gas natural en Ica. Paulo Bacci, su gerente general, considera que el Estado peruano no está cumpliendo con su parte del acuerdo.
“No hemos tenido la garantía de que los contratos de concesión se respeten tal como se firmaron. Es probable que Contugas pueda incurrir en alguna causal que le impida continuar con su voluntad de seguir prestando el servicio hasta el final de la concesión. Nuestra concesión es por 30 años, pero queremos que se respeten algunas reglas bajo las cuales firmamos un contrato de concesión con el Estado peruano”, expresó en entrevista con Gestion.pe.
Con ello alude a la Resolución 073-2020 emitida por Osinergmin en junio de este año, que establecía un procedimiento temporal para el cálculo de las tarifas de gas durante el estado de emergencia. Si bien la norma era temporal, su vigencia podría volverse permanente si se aprobase el proyecto que modifica las “Condiciones Generales del Servicio de Distribución de Gas Natural y de la Aplicación de las Tarifas al Usuario Final”, publicado en julio.
Contugas y de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) sostienen que esta norma impide a las empresas distribuidoras y comercializadoras de gas natural trasladar parte de sus costos al usuario final, lo que les ocasiona pérdidas. La colombiana dice que no se ha fijado un plazo para tomar la decisión de retirarse del país ante la eventual continuidad de la medida, pero señaló que mediría sus efectos especialmente en el 2021.
“En estos momentos estamos regidos por esta resolución temporal, que debería finalizar cuando concluya la emergencia sanitaria. Esperamos que no se siga extendiendo, porque si eso ocurre Contugas tendrá que revisar permanentemente su efecto adverso. La resolución nos impide trasladar los costos en los que incurrimos. Eso genera un desfase en las finanzas de la compañía y podría ocasionar pérdidas de hasta el 10% si se prolongara por un año”, expresó Bacci.
Además, corroboró que es complicada la situación financiera de la compañía, tal como se indicó en una publicación hecha a mediados de octubre por el medio colombiano El Espectador, según la cual el Grupo de Energía de Bogotá ha tenido que endeudarse de forma recurrente para mantener a flote a Contugas.
“Las finanzas de Contugas están siendo monitoreadas con ojo crítico por los accionistas. Queremos que el regulador y en general el Gobierno peruano respeten lo que está pactado en los contratos. El no honrar esos contratos ha colocado a Contugas en una situación difícil”, agregó.
Tarifa única
Por otro lado, dijo esperar que el nuevo ministro de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi, quien forma parte del gabinete liderado por Ántero Flórez-Aráoz, continúe con los proyectos que se desarrollaban en la cartera. Uno de ellos apuntaba a evitar que el gas correspondiente de una concesión se comercialice en el área de otra concesión.
“Eso se acabaría con la tarifa única, porque de esa manera nadie tendría interés en comprar gas que proviene de una zona diferente a la suya si en ella tiene a un concesionario. Todos tendríamos un precio atractivo y se lograría la masificación”, expresó.
Para este año, Contugas tenía previsto instalar al menos 1,000 nuevas conexiones domiciliarias, pero solo concluiría el año con 200. Ello se debe a que se vio obligado a paralizar estas labores de manera temporal debido a la emergencia, pues para las instalaciones el personal técnico debe ingresar a los hogares, lo que supone un riesgo de contagios de coronavirus. Las instalaciones se han reactivado hace unos 15 días.
A lo largo de la emergencia, señala el gerente, el consumo residencial ha subido pues las familias pasan mucho más tiempo en los hogares de Ica, donde ya se cuenta con más de 60,000 conexiones. Sin embargo, el consumo vehicular ha presentado una importante caída y su recuperación es lenta. En tanto, la demanda del sector industrial ya se ha recuperado casi por completo (95%).
Llevar gas al sur
La empresa presentó el año pasado al Estado una propuesta para llevar gas de Camisea a las regiones del sur, como una alternativa al Gasoducto Sur Peruano, cuyo desarrollo se encuentra entrampado debido a un escándalo de corrupción. Aquel implicaría invertir US$ 1,400 millones para conectar Marcona y el Nodo Térmico del Sur en alrededor de tres años y medio.
Si bien reconoce que la propuesta de Gasoducto Costa Sur no llegaría a todas las ciudades que abarcaba el proyecto iniciado por Odebrecht, Bacci considera que sí alcanzaría a las ciudades estratégicas y sería “un salvavidas” para Naturgy, pues le proporcionaría gas natural a un precio mucho más competitivo. Como se recuerda, esta empresa ha anunciado su intención de abandonar la distribución de gas en Arequipa, Tacna, Moquegua e Ilo.
“Esta iniciativa también reforzaría el proyecto Siete Regiones y sería un salvavidas para la concesión del sur. En verdad, esperamos que Naturgy no se vaya. Tenemos que actuar rápido, porque sabemos que ninguna empresa está dispuesta a seguir soportando pérdidas”, manifestó.
Según indicó, a la fecha, el Estado peruano aún se encuentra a la espera de que la consultora encargada entregue un estudio sobre la factibilidad de este proyecto y la ruta que debería seguir. Desde el punto de vista de la empresa, el constante cambio de ministros en el sector ha complicado la celeridad este proceso.
Fuente: Gestión