La COP24 se realiza esta semana sin fuertes avances en cuanto al cambio climático. Las emisiones de CO2 romperán récords históricos en el 2018.

“Cuando vemos las necesidades que tenemos para que la temperatura no aumente más de 1,5 grados, si eres realista, son intensas, de corto plazo y difíciles en un contexto en donde seguimos creciendo en emisiones”, explicó Xavier Labandeira, miembro del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU.

En medio de la realización número 24 de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP), el evento anual más importante a nivel mundial relacionado a este tema, las declaraciones de Labandeira se hacen manifiestas en la reciente publicación de las proyecciones del Global Carbon Project, las cuales apuntan a que este año las emisiones de CO2 crecerán alrededor del 2,7%, hasta llegar a las 37,1 gigatoneladas (GT), lo que supone un récord en la historia de la humanidad.

En este contexto, cabe analizar algunas de las decisiones que han tomado los principales emisores de carbono desde la firma del Acuerdo de París en el 2016.

CONTRIBUYENTES AL CALENTAMIENTO GLOBAL

China, el mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, ha pasado de emitir 9.705 GT en el 2016 a 9.839 GT en el 2017. Esto en un contexto en donde el Gobierno Chino asegura estar buscando “crear nubes en el Tibet para controlar el clima” y 450.000 empresas se han comprometido a reducir sus emisiones, mientras que por otro lado ha dado inicio a la construcción de 120 centrales de carbón desde el 2016.

La postura frente a la lucha contra el cambio climático del segundo emisor mundial, EE.UU., es conocida. Donald Trump, el presidente,decidió retirar al país del Acuerdo de París en el 2017. Y en la misma tendencia, afirmó el jueves pasado que este acuerdo “es fatalmente defectuoso porque eleva el precio de la energía para los países responsables”.

“EE.UU no da buenas señales, aunque algunos estados y empresas más potentes están en las antípodas de Trump, aplicando políticas potentes”, dijo Labandeira.

A nivel latinoamericano, la reciente cancelación de Brasil para la organización de la COP25 es vista como una señal del estilo de políticas que mantendrá Jair Bolsonaro, presidente electo. Cabe resaltar que Brasil es el séptimo emisor de dióxido de carbono del mundo.

Habiéndose llevado a cabo ya 24 ediciones de la COP, desde 1995, el mundo ha pasado de emitir 23.007 GT a 36.153 GT en el 2017, lo cual evidencia que el compromiso no es compartido por todas las partes, afectando el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Fuente: El Comercio